lunes, 25 de octubre de 2010

El Aprendiz de Brujo, definición de entretenimiento



Las películas para toda la familia no vienen mal de vez en cuando. Entretenimiento para padres, hijos y hasta abuelos. "El Aprendiz de Brujo" es el ejemplo perfecto de película de esta clase.


Disney coge todo lo necesario para obtener un film mágico de aventuras: la magia propiamente dicha (obviamente), un chico pardillo que tiene en sus manos el destino del mundo (Jay Baruchel), la chica a la que ama (Teresa Palmer), un maestro (Nicolas Cage) y un malo malísimo (Alfred Molina). Estoy segura de que, si no habeis visto la película, sois capaces de adivinar como acaba... No se le puede culpar por ello, es predecible e infantil pero es precisamente eso lo que la hace encantadora y con algún que otro momento entrañable.


No estamos ni muchísimo menos ante la película del siglo pero si uno se sienta a verla sabiendo lo que es y lo que se va a encontrar pues puede pasar un rato la mar de bueno, desconectando de los problemas, algo en lo que fallaba, por ejemplo, "Prince of Persia" de la que hablaré próximamente. Supongo que la diferencia está en que "El Aprendiz de Brujo" no se toma nada en serio a sí misma, conoce cual es su público potencial y explota los recursos mil veces vistos en films de este estilo, fácil pero a la vez efectivo, lo suficiente como para salir todos contentos. No arriesga y por ello ni desentona ni destaca. La verdad es que yo tampoco le pedia más.

Los efectos especiales hacen el resto aunque tiene algunos momentos que deberian haber sido expuestos de una mejor manera como la historia de amor entre Dave (Jay Baruchel), nuestro protagonista, y Becky (Teresa Palmer). La relación de ambos corta en todo momento la historia y llega a sacarte por momentos de la película. Normalmente la chica del prota (comúnmente llamada "chica florero" aunque esto depende de la película) se une (por cualquier circunstancia) a la aventura, vease la nombrada "Prince of Persia" o "Transformers" por poner dos ejemplos recientes. Pero aquí, esa "unión a la aventura" por parte de ella ocurre en los últimos minutos por lo que el 75% de la cinta Dave se dedica a ir detrás de ella pegándonos unos cortes/hachazos en la trama que no son de buen gusto la verdad. Por suerte Teresa Palmer sigue manteniendo intacto su encanto y aunque haga de chica mona no te dan ganas de matarla cada vez que aparece (con cualquier otra habria pasado).
Dejando a un lado este minúsculo problema la película es amena y disfrutable. Los actores se dedican a pasárselo bien. Jay Baruchel... no voy a mentir, un poco más y la cagan. El chaval no está mal pero hay mometos en los que está muy pasado de rosca y pesadito, es algo así como un intento de Shia LaBeouf en "Transformers" al cual, por supuesto, no le llega ni a la suela de los zapatos pero si lo comparamos con Justin Catwin en la penosa "Dragon Ball" pues Baruchel es un maestro por lo que lo dejaremos en que podria haber estado mejor. Por suerte tiene a su lado la mayor parte del tiempo a Nicolas Cage y sus pintas, el actor se lo pasa pipa y eso se nota. Lo mismo ocurre con Alfred Molina el cual se pasea por la pantalla interpretando sin ningún esfuerzo un papel que le viene como anillo al dedo. Teresa Palmer... pues lo dicho, ahí está para salir en cuatro escenas monísima de la muerte y mostrar alguna que otra sonrisa, no es un papel para ser recordada pero por algo se empieza, después de verla en "2:37" todavía sigo sin tener palabras para describir lo buenísima actriz que es. Monica Bellucci aparece tres minutos contados y aún así llena la pantalla con su presencia, podria haber dado para mucho más.


En definitiva, "El Aprendiz de Brujo" hará las delicias de los pequeños y entretendrá (y mucho) a los demás, lo cual hoy en día es un logro. No está mal volver a la infancia. Los fallos podrían haber sido sanados en una secuela dado que al final de los créditos hay una escena que nos deja clara una posible segunda parte, es más, si somos observadores en la escena final veremos que uno de los personajes desaparece dejando claramente una puerta abierta a una secuela que (muy probablemente) nunca llegará debido a la taquilla obtenida en USA. No fue un desastre pero se quedó lejos de lo esperado para un film de estas características. Parece que en el resto del mundo la cosa ha ido un poco mejor, solo hay que dejar atrás los prejucios y entrar en la magia, aunque para algunos esto sea, a estas alturas, pedir demasiado.

sábado, 16 de octubre de 2010

El Diablo Viste de Prada, maravillosa visión del mundo de la moda y de la vida



¿Conoceis esa sensación tras haber visto una buena película? Es cuando piensas "Me ha encantado" o "Me lo he pasado de puta madre" y da igual que algunos te digan que esa película es una mierda porque tú la seguirás amando y te la comprarás en el formato coleccionista aunque tengas que ir a la luna a buscarlo. El Diablo Viste de Prada, para mí, es una de esas películas, y no me avergüenzo porque aunque parezca que aquí nada más que va a haber moda (que la hay) y ñoñerio por todos lados, lo que realmente nos encontramos es una crítica feroz pero cómica e irónica a partes iguales sobre la industria de la moda y que, conforme avanza la película, nos vamos dándo cuenta de que la moda es solo una escusa para decirnos eso de "Tios, dejaros de tonterias porque ganar una pasta no te va a hacer feliz y el ser un o una hija de puta con mucho dinero no va a impedir que te mueras como todo Cristo". En el fondo es eso, un ¿Hasta dónde estas dispuesto a llegar? Con la moda como telón de fondo, por ese hecho se cataloga (erroneamente) a esta película de femenina, supongo que si llega a tener de fondo el fútbol o algo de eso se la tendría como masculina pero en este caso es un error fatal. 



El guión hace de cosas esperpénticas de oir una obra maestra gracias a los actores. No exagero cuando digo que es imposible destacar a uno sobre otro porque, aunque es cierto que Meryl Streep está (como siempre) fantástica, los demás no se quedan atrás y nos dan uno de los mejores repartos de los últimos años destacando al cuarteto formado por Streep, Anne Hathaway, Stanley Tucci y Emily Blunt. La llegada de Hathaway a la revista es el punto de partida de algo que todos conocemos porque en el fondo lo hemos vivido, esa sensación de estar en un sitio donde no encajas y tomar la decisión de cambiar para hacerlo. Encima añadimos a la peor jefa que uno se puede encontrar. Tenemos a la industria de la moda como negocio manejador de carne, dinero, fiestas y falsedad se nos hace hasta normal aunque acabemos llegando a un punto en el que nos damos cuenta de que ese trabajo "por el que todos matarian" es solo la escusa perfecta para darnos cuenta de que todo estaba bien desde el principio y a pesar de que el cambio en plan "Betty La Fea" no deja de ser espectacular y divertido, los deseos de darle un martillazo a la protagonista de vez en cuando no te los quita nadie. Ni qué decir tiene que a la industria de la moda no le gustó ni un pelo la película...


Porque Stanley Tucci se lo dice a la protagonista en un momento de la cinta "El trabajo que muchas chicas matarían por hacer tú lo haces solo para comer". No te gusta, pero te cambias entera y finjes para, primero, encajar y, segundo, ganar pasta. ¿Os ha pasado eso alguna vez? Exacto, y no tiene por qué ser en el trabajo, la vida está llena de situaciones como estas. Como digo, desde el primcipio cogen este pretexto y lo meten dentro del mundo de la moda al que apalean sin piedad pero, a la vez, sin pasarse. Lo justo y necesario para dejarnos claro lo que se cuece en las industrias que mueven millones (moda, música, cine...), algo que sabemos pero ignoramos porque nos gustan mucho los cuentos de hadas y el glamour. Aquí tenemos un rebaño de obejas con mandamases que dicen lo que hay que hacer y cómo hacerlo y con Hathaway como "intrusa" en un supuesto "País de las maravillas" que tiene de maravilloso lo que yo de multimillonaria. Porque ahí está la gran Emily Blunt para recordarnos que para mantener la figura no come nada y cuando está a punto de desfallecer se come un quesito. Las mayores risas de la cinta son para las frases soltadas por su personaje, es cuando uno termina de verla cuando se da cuenta de las burradas que ha llegado a decir. Y así con todo lo demás. Una vez vista, relexionando, nos llega un malestar que evitamos recordando que es muy divertida y recomendándola por ello a los amigos (masculinos) y por la ropa y demás trapitos a las amigas. De lo que realmente va la cosa no lo nombra casi nadie y si lo hace es en plan anécdota, ahí está la grandeza de todo esto. Su doble cara es impresionante.



Como he dicho, los actores terminan de hacer especial a esta película. Meryl Streep está grandiosa, espectacular, es fría, calculadora, manipuladora, mala... una hija de puta de mucho cuidado, indescriptible. Anne Hathaway logra que nos identifiquemos con ella y que le deseemos lo mejor, lo cual es un gran logro. Stanley Tucci no solo está divertido, es que además está realista, algo que muy pocos logran al intrepretar personajes como el suyo. Y Emily Blunt se convierte, por méritos propios, en la robaescenas oficial de la película, me atrevo a decir que cuando comparte plano con Hathaway se la come y a pesar de tener poquitas escenas su personaje es memorable y el claro ejemplo de la gente que, realmente, no tiene vida. No sabes casi nada de ella durante la cinta pero tampoco necesitas saberlo para compadecerla, Emily Blunt es fantástica y una revelación en toda regla gracias a esta película.



No cometais el error de creer que es una comedia romántica empalagosa y ñoña. Esto NO es eso. Porque aunque nos cieguen los trapos, los zapatos y el dinero uno llega a un punto en el que se da cuenta de que no tiene nada. Y puede que muchos digan que a ellos todo eso les da igual con tal de tener el par de zapatos, la sensación contradictoria está ahí porque como muy bien le dice al final de la película Meryl Streep a Hathaway, sus vidas pueden estar destrozadas y ser todo una gran mentira pero:


"Todos quieren ser nosotras".


No le falta razón...