Gossip Girl es el claro ejemplo de serie que, sin ser una obra maestra (es mas bien mala) consigue que te enganches a la trama, una trama totalmente exagerada de los pijos de New York, sus familias y su glamurosa pero a la vez triste vida, el echo de que los personajes estén exagerados a rabiar (especialmente Chuck y la mejor amiga de la protagonista) hace que no te creas nada y que todo te parezca una mierda y una tomadura de pelo pero tienes que ver el siguiente capítulo, la voz de Kristen Bell merece la pena.