martes, 21 de septiembre de 2010

Hellcats, ni desentona ni destaca



Hellcats, más conocida como "la serie de las animadoras", ha comenzado su andadura en la CW con unos resultados bastante positivos en cuanto a audiencia, ahora hay que ver si se mantiene. A mí me gustan las series de este estilo aunque no todas (10 Razones para Odiarte) aunque la lista de los placeres culpables (Gossip Girl, Pretty Little Liars) siempre está ahí para añadir alguna nueva adquisición.


Hellcats no es la revelación de la temporada, eso lo tenemos todos claro, no causa el efecto de Gossip Girl y su magnífica primera temporada, tampoco entra dentro de los placeres culpables o de las series infumables o detestables. Es un "ni fu ni fa" en toda regla. Digamos, para ser sinceros, que no destaca en nada. Puede que al público masculino le encante lo de ver a chavalitas en traje de animadoras pero, una vez que las tienes vistas varias veces con esas pintas pasamos a ver si la protagonista está a la altura, si esto es un culebrón con rencillas y putadas varias, a ver lo que se cuece tras tanta faldita... y entonces compruebas que, de momento, no saben a dónde van, todavía no hay una palabra que defina a esta serie, todavía no tiene esencia, puede que sea pronto o puede incluso que sea de necios pedírsela.


Hellcats navega sin rumbo fijo, tocando todos los palos pero sin agarrar ninguno y, por el momento, sus piruetas y trajes de animadoras eclipsan todo lo demás. Los personajes la verdad es que no tienen mucho encanto (a excepción de uno). Nuestra protagonista nos recuerda al personaje interpretado por Eliza Dushku en "Bring it On" (A Por Todas en España, cinta que incluso es utilizada en la serie para entrenarse) solo que aquí entra en el equipo para poder conseguir una beca y así seguir estudiando derecho. A nadie se nos escapa que al principio la cosa no le molará nada pero que acabará estando encantada de ser animadora y, aunque la muchacha tiene cosas buenas (los paseos en bicicleta por el campus de la Universidad, las pintas que lleva o un físico que da el pego para las piruetas) le falta mucho para tener el encanto de una Veronica Mars o una Joan de Arcadia y puede que lo de aparentar 35 años (y en realidad no pasa de los 22) no ayuda. Los secundarios pasean por la pantalla con menos personalidad que un reloj de pared: el mejor amigo y confidente, el guaperas que solo habla para tirarle los tejos, la zorra de turno que más quisiera llegarle a la suela de los zapatos a Blair Waldorf o Ella Simms, la entrenadora amiga de todos,la madre alcoholica que intenta ser graciosa... y, entre tanta planitud, nos encontramos con el mejor personaje de la serie, Savannah, interpretada por Ashley Tisdale. Es la única que está bien dibujada como personaje, la única que interpreta destacablemente porque mira que el personaje es ñoño pero le da la vuelta de tal manera que lo hace ser encatador y entrañable.


El caso es que no se puede negar que Hellcats consigue entretener (que ya es mucho hoy día) y las coreografías son vistosas pero ¿Qué pasará cuando empiecen a repetirse en este último aspecto? ¿Qué nos quedará? Espero que la cosa vaya a más porque, dentro de lo que cabe, la serie es todavía un "ni fu ni fa" que puede ir a menos pero también a más. Yo, de momento, tengo fé en las animadoras, pero solo de momento.