Fría, muy fria, ese creo que es el adjetivo que define la nueva película de Alejandro Amenabar. Desde que tenía unos 13 o 14 años voy todos los fines de semana al cine con el mismo grupo de gente, cuando salimos comentamos la película (como todo el mundo) sea buena o sea mala siempre hay algo que destacar aunque solo sea ponerla a parir, pero con Ágora salimos de la sala como si nos hubieran dado una paliza, era en plan "uff, bueno, pues no está mal..." y ya esta, no había nada más que comentar, ninguna frase que remarcar, ni una sola escena que se te quede grabada SPOILER ni siquiera la muerte de la protagonista a manos de su esclavo logra emoción alguna FIN SPOILER.
¿Es Ágora una mala película? No. ¿Es una película para recordar o para disfrutar con un segundo visionado? Pues no. Tengo "sentimientos encontrados" con esta cinta, no se, puede que dentro de un tiempo la vuelva a ver y me parezca la obra maestra que pensaba que iba a ser.