lunes, 15 de agosto de 2011

Bridesmaids, genial comedia que a punto está de ser épica



El productor Judd Apatow ha destacado estos últimos años por "revolucionar" (si se puede llamar así) la comedia romántica, una comedia estancada en chico conoce chica, ambos no se soportan pero al final acaban amándose locamente. Apatow fue muy listo y elevó el gamberrismo a niveles extremos haciendo protagonistas de sus comedias románticas a los hombres (con alguna que otra acusación de machista) en un género donde en el 99% de los casos lo veíamos todo desde un punto de vista femenino con el que ni las propias mujeres nos sentíamos identificadas (con claras excepciones como por ejemplo "Mientras Dormías" con Sandra Bullock, película fantástica de los Noventa).

El caso es que el método Apatow funcionó y ahí tenemos ejemplos como "Vírgen a los 40" y "Resacón en Las Vegas" (que sin ser de él b
ebe de su método). Ahora Apatow ha dado un paso más allá y tras numerosas películas con los hombres y sus divertidísimas burradas y formas de pensar claras y directas (pero siempre románticos y con gran corazón) pone a dos mujeres al frente de un guión que tiene su método pero esta vez con chicas como protagonistas y, como siempre, alejándose todo lo que puede de la comedia romántica convencional (realmente de romance hay poquito y lo que hay es realista y divertido).

"Bridesmaids" (que en español significa Damas de Honor pero que han decidido traducir con el HORROROSO título de "La Boda de Mi Mejor Amiga" que me niego a utilizar) se estrenó en Mayo en Estados Unidos c
on un presupuesto de 32 millones de Dólares y lleva recaudados solo en ese país casi 200 (a los que habrá que sumarles la taquilla mundial) con la crítica rendida a sus pies y con el público haciendo palmas con las orejas dándole un 7'5 en Imdb.com no podemos sino sentarnos en el cine con las espectativas de ver algo realmente divertido y fresco y las espectativas se cumplen con creces gracias a las seis mujeres protagonistas del film.

La cosa es sencilla, Lillian (Maya Rudolph) se va
a casar y le encarga a su amiga de toda la vida, Annie (Kristen Wiig) que sea su dama de honor y que se encargue por tanto de organizar todos los preparativos, vestidos y respectivas fiestas (incluida la despedida de soltera).




Esta es una película de personajes y por tanto otras cuatro mujeres se unen a la acción (las otras damas de honor) que acompañarán a nuestra protagonista en todo momento. Y aquí reside el éxito de la película, estas mujeres son un cuadro, pero un cuadro de verdad. Helen (Rose Byrne) la pija del grupo que rivaliza en todo momento con Annie por organizarlo todo, Rita (Wendi McLendon-Covey) madre amargada con tres hijos que solo tiene ganas de irse de fiesta de una vez, Becca (Ellie Kemper) la feliz recién casada y Megan (Melisa McCarthy) la amiga bestia a la que todos acabamos adorando.

Tras una introducción de los personajes pasamos a la acción, una sucesión de escenas surrealistas donde a estas mujeres les pasa d
e todo y donde los hombres realmente no pintan nada a excepción de la vida sentimental de nuestra protagonista que se acuesta con un capullo a pesar de tener al hombre perfecto para ella delante de sus narices. Se puede decir que "Bridesmaids" peca en ese sentido de convencional, pero solo en ese, sabes como va a acabar la historia de Annie, sí, pero el viaje hasta ese punto no puede ser mejor y las secundarias son tan absolutamente geniales que en ningún momento sabes por dónde van a salir o qué va a ser de ellas a lo largo de la película, incluida nuestra protagonista que a pesar de aceptar lo que tenía delante de las narices no logra con ello ser más guapa, ser la reina de la fiesta o tener un final de cuento de hadas encima de la torre Eiffel en plan empalagoso para quinceañeras, es más bien "me he dado cuenta de esto, vamos a ver que pasa", como la vida misma.




Por supuesto, la película no es perfecta, de ahí el título de la crítica. Es muy buena, es realmente divertida, se aleja de todo lo visto y a pesar de estar escrita y protagonizada por mujeres los hombres disfrutarán igualmente con las idas de pinza de este grupo de locas pero uno no puede evitar sentir la sensación de que le falta algo por ver. Y es que finalmente no asistimos a la despedida de soltera en Las Vegas y la boda (el momento más esperado de la película) acaba resultando de lo más soso en relación a las espectativas creadas... es solo un pero en un conjunto que es de sobra sensacional y muy recomendable para salir del cine sin sentirse estafado. Kristen Wiig soporta muy solventemente el peso de la trama sobre sus hombros (a pesar de las numerosas sobreactuaciones de rigor) y en muchas ocasiones es salvada por las secundarias de excepción, sobretodo destacan tres, la hijaputez demostrada por una genial Rose Byrne, una Melissa McCarthy que logra ser el alma del producto y una realmente desaprovechada Wendi McLendon-Covey cuyo amargamiento (y casi odio) hacia sus hijos producen grandes momentos y una empatía total con el espectador que está deseando que esa mujer franca y mal hablada se pegue la fiesta que merece, la descripción de cómo es el sexo con su marido o de cómo están las cortinas de su casa no tiene precio.



Apatow lo ha vuelto a conseguir y, a pesar de los pequeños fallos antes mencionados a los que se podría unir el hecho de que dura dos horas (excesivo para una comedia), uno solo puede aplaudir al salir del cine. Los momentazos de la película no son una simple carcajada en un momento determinado, son escenas largas sin parar de reir. La prueba de los vestidos (absolutamente desternillante) y el viaje en avión (donde pasan mil cosas a la vez, incluida una compañera de asiento en plan "Destino Final") son para enmarcar sobretodo por el hecho de que las risas duran varios minutos sin parar, hacía tiempo que no me reía tanto en una sala de cine. Esto es la clara muestra de diversión a raudales y llegar a llorar de la risa y a pesar de que uno espera la traca final (con la despedida de soltera o con la boda) ese momento nunca llega, ¿Decepción? Puede, pero no se puede negar la evidencia de los innumerables logros conseguidos.

Las chicas también hacen locuras, también son divertidas, también están a veces hasta los cojones de todo y también pueden llevar el peso de una película sin creerse "Pretty Woman". Comedia gamberra, bestia, con el romanticismo justo y necesario, con unas actrices en estado de gracia y que, gracias a Dios, DIVIERTEN. Gracias a la espectacular taquilla las secuelas están en camino... esto solo es el principio y yo no se si temblar de miedo ante lo que son capaces de hacer.

Los chicos de "Resacón en Las Vegas" han encontrado a su homóloga femenina (no por el tema o por parecerse sino por el estilo y la desvergüenza) más de uno pagaríamos por verlos a ellos y a ellas en el mismo bar pero eso ya es otra historia (más bien fantasía) y la que nos ocupa es digna de ver.