Cual fue mi sorpresa al encontrarme el otro día con "Niñas Mal" en MTV. Y digo sorpresa porque esto tiene una historia que viene de lejos. Hace unos cuantos meses entré en una de esas famosas webs con series online (que tanto le gustan a la ministra González Sinde) dispuesta a ver alguna serie nueva. En la columna lateral me llamó la atención el título "Niñas Mal" puesto que no había más información al respecto y yo no había oído hablar de ella en mi vida.
Nada más empezar solo pude darle a la pausa y llevarme las manos a la cabeza, una telenovela, el único género que no soporto. Puede ser contradictorio el hecho de que me gusten las series culebronecas con amoríos y asesinatos pero que no soporte este género cuyo motor son precisamente esas características pero que le vamos a hacer, soy así. El caso es que volví a darle al play y esa primera escena que nos muestra una manifestación liderada por una chavala enloquecida y rodada como si el director fuera epiléptico en plan mil planos por segundo me sorprendió para bien y el ver el símbolo de MTV en la parte superior de la pantalla hizo que la curiosidad se apoderara de mí y pequé.
Me tragué un primer capítulo lleno de cosas realmente buenas y de otras muchas muy malas en el que nos presentaban a las tres protagonistas de esta historia a cual de ellas más surrealista. No se puede decir que la calidad sea una cosa del otro mundo pero tampoco estamos ante una bazofia cósmica como "Rebelde", es más, me atrevo a decir que la serie está bien dirigida, con un estilo propio muy MTV. ¿Es una telenovela? Pues sí, mantiene de vez en cuando ese tono exagerado y grotésco que las caracteriza (a veces esperpéntico) con personajes como el de Nina dejando claro que el histrionismo falso de tres al cuarto no se lo pueden quitar de encima ni aunque quieran, si fuera solo por ella (y alguno que otro más) ni me habría molestado en seguir viéndola pero, he aquí el problemón del Siglo para una servidora, hay personajes que merecen la pena, aunque parezca mentira.
El hecho de que tres adolescentes totalmente distintas tengan que convivir en una casa/reformatorio por haber sido unas chicas malas es algo a lo que un fan de series "teen" no se puede resistir. Adela, la hija del Senador que hace las mayores burradas para llamar la atención de su padre. Nina, la estrella del Pop que no puede ni con su madre, ni con su fama, ni con ella misma. Greta, la niña buena que esconde una personalidad oculta y cuyo novio cabrón le pone los cuernos. La cosa se les va de las manos y acaban todas en la casa/reformatorio con otras tres compañeras y con las consiguientes disputas y enrredos. Es una trama que llama la atención aunque esté muy trillada pero en el momento en el que pronuncias la palabra "Telenovela" la cara de la persona con la que hables cambiará aunque sea fan de Pretty Little Liars y tu intentes por todos los medios explicar que aunque tiene elementos de vergüenza ajena hay muchos otros por los que merece la pena aunque solo sea el visionado del primer capítulo. Pequeños y aislados momentos pero que, en el fondo, cuentan.
Dejando a un lado los histrionismos de Nina y la mayoría de personajes (que nos llevan una y otra vez a la realidad de lo que estamos viendo) como el absolutamente PENOSO malo de la función (de nombre Kike) tenemos a Adela, Pía y Valentina para contentarnos y tener fe. Adela es un reclamo puramente fantasioso, las cosas que hace y dice son las que a todos nos habría gustado hacer y decir alguna vez y su encanto no es menor que su sensibilidad o divertidísima rebeldía totalmente chulesca, es la tía a la que a todas nos gustaría parecernos o tener de amiga y a la que todo hombre le gustaría tirarse, la actriz Isabel Burr conoce perfectamente la genialidad de su personaje (y cómo gustan las rebeldes) y explota cada frase, gesto y forma de vestir para ser, sin ninguna duda, el pilar y salvación de "Niñas Mal", su personalidad, problemas y su relación con Ignacio (o Nachito) es lo que el espectador recordará con el paso del tiempo junto a Pía (con su absolutamente dramático pasado) y Valentina que representan una historia que va más allá de amistad con unas personalidades que merece la pena conocer y por ello, volvemos al problemón del principio. Con unos personajes totalmente geniales y otros tan malos que arrastran situaciones tan ridículas ¿Qué hacemos? Pues, obviamente, lo que a cada uno le de la real gana. Una servidora optó por seguir adelante y ver los 70 capítulos de media hora (no son muchos realmente) que forman la serie (no sé si hay segunda temporada) con unas sensaciones entre querer salir corriendo y el total divertimento nostálgico.
MTV podría herlo hecho mucho mejor, podría haber arriesgado más y no quedarse estancados en una trama muchas veces superficial que no llevaba a ningún sitio y que, cuando quería mostrar una parte más dura solo funcionaba con determinados personajes en determinadas ocasiones hasta volver a caer en lo más profundo y bochornoso para luego mostrar de nuevo una realización más que decente donde destacan la fotogarfía y los exteriores... sí, es como una montaña rusa.
Creo que queda claro de lo que estamos hablando y si alguno es valiente en la web de MTV España suben la serie (no sé si al mismo tiempo de su emisión por televisión). Puedo decir que no me arrepiento para nada de haber visto esta... vale, lo voy a decir, telenovela. Y no me arrepiento por el simple hecho de que Adela, Pía y Valentina siempre tendrán un hueco en mi corazoncito de personajes y series "teen" favoritos. Y luego tenemos el final (para unas cerrado y para otras sorprendentemente abierto, puede que demasiado) otra contradicción más, otro quiero y no puedo que nos hace darnos cuenta de que estamos ante una telenovela que en ocasiones no quiere serlo y es en esas ocasiones cuando muestra su verdadero potencial como serie. Tal y como decía una gran amigo: "Yo soy fan de Perdidos y de Aída y estoy tan contento" y yo reclamo sin ninguna duda que uno puede ser fan de cualquier obra maestra y de "Niñas Mal" porque cuando hay un personaje que merece la pena, aunque solo sea uno, yo caeré, estoy segura.