martes, 12 de abril de 2011
La saga Scream. Clásico al instante
Con "Scream" no hay termino medio, o la amas o la odias. Para unos es una basura que se cree la octava maravilla del mundo y para otros es la reinvención de un género, un clásico cinéfilo de obligado visionado. Estoy orgullosa de decir que estoy en el segundo grupo.
"Scream" se estrenó en 1996 como una película de terror adolescente (que es lo que es realmente) pero escondiendo un as bajo la manga. "Scream" no es una película de terror al uso tipo "Sé lo que Hicísteis el Último Verano", "Scream" es cine dentro del cine. Una película de terror llena de referencias a otras películas del género, incontables menciones y la antológica mención de las tres principales reglas para sobrevivir dentro de una película de terror: Ser Virgen, no tomar drogas y nunca, bajo ningún concepto, decir "Enseguida vuelvo" porque nunca lo harás.
"Scream" es especial desde esa primera escena en la que Drew Barrymore tiene que responder a unas preguntas de películas de terror si quiere salvar la vida. Desde ese momento vemos que esto es otra cosa.
El humor negro es el alma de la saga, continuado en una dignísima segunda parte y una más criticada tercera entrega, cada una con sus reglas a seguir. "Scream" mezcla terror, suspense y humor acrecentado con referencias de todo tipo. Todo batido pudiendo haber resultado el mayor de los despropósitos pero realmente convirtiéndose en algo que va más allá de una simple peliculita de terror. Te ríes con la película no de ella, eso es algo que hay que tener muy claro.
Los actores no pueden estar mejor. Desde una Drew Barrymore encargada de abrir la película en una escena que ya es un clásico en sí misma, hasta una Neve Campbell como heroina de la función por la que nos preocupamos y con la que sufrimos. Los personajes especulan entre ellos sobre quién es el asesino y cómo se van a suceder los acontecimientos hasta llegar a un final tan surrealista, tan "de película", que no te queda más remedio que aplaudir.
"Scream" encandiló a toda una gerenación y hoy en día sigue mereciendo el visionado de los amantes del género. También animo a los que no les gustan las películas de terror puesto que la cosa no es tan fuerte como muchos piensan. "Scream" es especial y distinta gracias a una historia, unos diálogos y unos personajes que son, en una palabra, entrañables.