sábado, 24 de diciembre de 2011

Winter's Bone, la grandeza de Jennifer Lawrence


Hay películas cuyo resultado depende única y exclusivamente del actor o actriz principal. Por muy buena que sea la idea/planteamiento/historia, si el o la protagonista no está en estado de gracia el barco se hunde. "Winter's Bone" es una de esas películas y Jennifer Lawrence es la Diosa que todo lo hace posible. 


La directora Debra Granik nos introduce en la América profunda, esa que solo vemos en contadas ocasiones. Un pueblo por donde parece que no pasa el tiempo, con casas de madera en medio del bosque, sin televisión, sin móviles, sin internet, en pleno invierno (llegas a sentir el frío) creando una atmósfera única, un universo propio cuyo centro es Ree (Jennifer Lawrence) una adolescente de 17 años que no va a la escuela sino que se dedica a sobrevivir como puede para mantener a sus hermanos pequeños y a una madre totalmente ida, no penséis que hay drama en la situación, ni un solo signo de tristeza por ello, ella lo acepta, lo tiene asumido (el espectador, obviamente, lo flipa). El problema viene con el padre de la muchacha, nadie sabe dónde está y tiene que encontrarlo antes de una semana o perderán la casa... encontrarlo o demostrar que está muerto (las dos opciones que se manejan durante el metraje). Ree comienza la búsqueda y con ello empiezan a aparecer personajes (la mayoría de su propia famila) que dan miedo no, lo siguiente. Pero es Lawrence la que lleva la voz cantante, todo gira a su alrededor y son sus gestos, su manera de hablar, de expresarse, de vestirse e incluso de caminar lo que hacen que la atmósfera conecte con el personaje al mismo tiempo que los secundarios desfilan para darle a Lawrence la excusa perfecta para seguir luciéndose.




Mantener la intriga de lo sucedido con el padre resulta extremadamente fácil y te mantiene atento hasta el absolutamente magistral final, lo cierto es que destaca el estilo de "así son las cosas" en ese dichoso pueblo ante lo que el espectador solo puede fascinarse y atemorizarse al mismo tiempo, como si fuera una especie de universo paralelo donde tus propios vecinos (familiares en la mayoría de los casos) son capaces de darle un palizón a una adolescente, matar y consumir droga como si eso fuera lo más normal del mundo, algo de lo que la propia Ree también hace gala con la llegada del policía al principio de la cinta. Hay que destacar la memorable actuación de John Hawkes que acompaña a Lawrende durante la mayor parte de la cinta, interpretación magistral de él y de todos los secundarios (y todas, porque vaya tela con ellas).


"Winter's Bone" es una obra maestra gracias a sus sencillos elementos sumados a una soberbia Jennifer Lawrence (nominación al Oscar a la mejor actriz) y a una ambientación que hipnotiza con unos personajes de diez. Dramática, emotiva y espeluznante por momentos, "Winter's Bone" lo tiene todo.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Attack the Block, invasión en el lugar equivocado



Uno no puede evitar sentir curiosidad ante el argumento de "Attack the Block". ¿Una invasión alienígena en uno de los barrios más chungos de Londres con un montón de macarras luchando por matarlos? Definitivamente compro. El problema viene cuando te das cuenta de que a pesar de las ganas, del esfuerzo y de valorar el hecho de que está realizada con cuatro duros no puedes obviar que es más significativo las ganas al hacerlo que el producto final.


Es imperdonable que en una película como esta los protagonistas tengan tan poca empatía con el espectador (en este aspecto me recordó a los protagonistas de "Mostruoso"), es imposible cogerles aprecio o cariño lo cual no quiere decir que no disfrutes con todo lo que pasa alrededor de ellos, lo haces (y mucho) pero con la sensación de que deberían ser ellos los que tiren del carro no la idea en general. Los secundarios (el ganster o el drogata) no ayudan demasiado aunque cumplen con su papel y salen poco (lo cual se agradece).




Lo cierto es que hay rasgos de gran personaje en el protagonista (y líder de los muchachos) Mose (John Boyega) pero no se llega a profundizar demasiado en su complicada vida y personalidad aunque las pinceladas que nos muestran (a pesar de ser pocas) demuestran que es un gran personaje poco explotado por culpa de centrarse en otras cosas menos interesantes (los ya nombrados secundarios sin gracia o el amigo que se pasa la cinta en el contenedor). Moses levanta la película con ayuda de Sam (Jodie Whittaker) que se mete en el follón por casualidad y es como los ojos del espectador, conocemos más cosas de los protagonistas a través de ella y destaca también el grupo de amigas de los chavales siendo el momento que pasan en la casa de estas intentando explicarles la situación con sus posteriores consecuencias la mejor escena de la película, por loca y por genial. Ese es el pilar, la santísima trinidad de "Attack the Block": Moses, Sam y las chicas, por ello, uno no puede sino darse cabezazos contra la pared al ver como estas últimas están tan desaprovechadas en favor de otros secundarios tan subnormales.




A pesar de todo, "Attack the Block" supera la prueba por su buen hacer como historia, por unos momentazos dignos de ver (esos chavales que en lugar de huir se arman hasta los dientes para matar a "esos cabrones que han invadido el barrio"), con un bloque de edificios que es un personaje más. La dirección es competente y los efectos visuales no son nada del otro mundo pero se comprende debido al presupuesto.


"Attack the Block" es una película muy recomendable para pasar un buen rato y para divertirse con determinados momentos deslumbrantes. Hay veces en los que la idea supera al conjunto pero, aún así, podemos dar gracias por lo conseguido.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Nueve Vidas, la grandiosidad del vacío


Las películas que cuentan numerosas historias son mi debilidad (entre otras muchas), pero no me refiero a bazofias como "Historias de San Valentín" o "Noche de Fin de Año" que nos muestran amores estilo Hollywood que tienen el típico final (aunque reconozco que tienen su función para un Domingo por la tarde sin nada que hacer). Me refiero a joyitas como "Nueve Vidas", una cinta independiente que nos muestra momentos de la vida de nueve mujeres (unos 12 minutos de cada una de ellas) en los que vemos lo que les ocurre y preocupa para, al momento, pasar a otra historia sin retomar la anterior lo cual nos deja con una enorme sensación de vacío, de querer conocer más a cada una de esas nueve mujeres (bueno, a unas más que a otras). El fragmento dedicado a cada una de ellas está rodado en plano secuencia, para quien no sepa lo que esto significa, se trata de un solo plano para rodar la secuencia de (como he dicho) unos 12 minutos por lo tanto no tiene cortes, la cámara sigue a los actores durante esos minutos utilizando un travelling lo que hace que te metas aún más en las historias, es como una cámara oculta que nos muestra unos minutos de la vida de varias mujeres.


De entre esas historias yo destaco tres que tienen algo en común, comienzan siendo simpáticas historias pero en unos pocos minutos acaban con un final desgarrador y absolutamente abierto que te hace darle vueltas a la cabeza pensando qué habrá sido de ellas a pesar de que sean personajes ficticios. Obviamente aquí cada espectador tendrá su opinión pero yo destaco estos tres "cortos": el protagonizado por Robin Wright Penn reencontrándose con un amor del pasado, Amanda Seyfried con una última mirada que no solo te llega al alma sino que te hace querer ir a buscarla para rescatarla de la vida que le va a tocar aceptar y unas Glenn Close y Dakota Fanning inspiradoras con la historia más sorprendente de todas.




Puede que sea un síntoma de masoquismo pero me encantan los finales abiertos de ahí que adore las películas independientes. "Nueve Vidas" no solo te lo deja abierto, te da la opción de imaginar, una opción que Hollywood no hace más que fastidiar con la creación de más y más precuelas con el único objetivo de explicar lo sucedido. Una obsesión de dar un por qué ( y de ganar más dinero) que no solo suele ser inferior al producto original sino que rompe por completo el misterio y la opción de pensar e imaginar del espectador. El gran acierto de "Nueve Vidas" es la enorme sensación de vacío que deja tras su visionado, un impresionante toque dramático que no habría sido posible si hubieran cerrado las historias.




Los personajes de estas mujeres siguen vivos en la mente del espectador y compadeces las situaciones que viven. Unos momentos los disfrutas mucho, otras historias son más flojitas pero como cada una solo dura unos minutos no da tiempo a cagarse en la madre del director que, por otro lado, demuestra una elegancia pocas veces vista en el manejo de la cámara a lo que sumamos unos actores entregados a la causa.




"Nueve Vidas" es lo que su título indica, no tiene más. Solo hay que dejarse llevar durante unos minutos por unas historias del día a día y por unos personajes femeninos a los que solo puedes desearles que encuentren la felicidad... al menos tienes la opción de poder imaginarlo.

lunes, 5 de diciembre de 2011

El Diario de Noa, cuando no esperas nada y te lo dan todo


Parece mentira pero ya han pasado unos cuantos años desde que "The Notebook" ("El Diario de Noa" en España) se estrenó en cines (allá por el 2004). Le ocurrió en su momento lo mismo que a "Criadas y Señoras" este año, el público la encumbró a lo más alto y hoy en día lo sigue haciendo, tanto es así que se ha convertido en una de las películas románticas por excelencia, primera recomendación para aquellos que huyen de lo romántico más repetido o bobalicón. "El Diario de Noa" tiene encanto y profundidad gracias a su manera de contar la historia.


La película está basada en la primera novela del ahora famosísimo autor Nicholas Sparks, si bien es cierto que sus obras posteriores (muchas llevadas al cine) como "Querido John", "Mensaje en una Botella", "Un Paseo Para Recordar", "La Última Canción"... mantienen las características propias de Sparks: dramas románticos que te dejan tocado emocionalmente con unos amores supremos que son para siempre, siguen la misma línea pero no llegan a la cumbre de lo que logró alcanzar literaria y cinematográficamente con "El Diario de Noa". El comienzo de la historia no puede ser más tópico, chico pobre y chica rica se enamoran hasta las trancas pero todo se queda en un amor de verano por una serie de circunstancias (la madre de ella, esencialmente), a partir de ahí los vemos crecer y rehacer sus vidas separados esperando para ver si finalmente vuelven a reencontrarse...




... y no pienso contar nada más de la trama. Pocos son los que no la han visto pero bueno, creo que es un enorme fallo (por no decir otra cosa) el contar más sobre la trama, hay verla para descubrir por qué se llama "El Diario de Noa" y hay que verla para llevarse uno de los mazazos más grandes que ha parido el cine, sobre la mitad de la cinta más o menos se confirma aunque se puede intuir desde el principio.


"El Diario de Noa" es mítica por méritos propios (creo que ya se puede decir que es mítica), no solo cuenta la historia de una manera totalmente dramática, desgarradora y divertida por momentos (atención a las peleas de la pareja), es que los actores protagonistas están sublimes (algo que suele ser un acierto y el pilar fundamental de las obras de Sparks pasadas a la gran pantalla). Ryan Gosling y Rachel McAdams consiguen crear una unión perfecta y logran soportar absolutamente todo el peso de la trama sobre sus hombros tanto cuando están juntos como cuando están separados, decir que tienen química es poco. Los secundarios cumplen, la ambientación es una gozada, la dirección está inspirada y la banda sonora acompaña en todo momento.


Por si eso fuera poco, el final es lo mejor que he visto en mucho tiempo, mostrando la cruda realidad de esta pareja en concreto. Siempre he dicho que un gran final puede hacer de una buena película una obra maestra, "El Diario de Noa" no se creó pensando en que iba a ser la octava maravilla del mundo y por ello es aún más especial, por su facilidad a la hora de contar las cosas, por su narración, por sus actores y por su final. Se quedará grabada en tu retina para siempre. Romántica, sí, pero si no logra conmoverte ni un poquito es que eres de piedra. Películas que da gusto ver, películas que el público hace grandes, películas inmortales... con el paso del tiempo estamos comprobando que "El Diario de Noa" es una de esas películas. Obra maestra en su género.