Transformers 1 y 2, cómo entretener y cagarla después

En 2007 se estrenaba en los cines de todo el mundo "Transformers". Cuando uno se sienta a ver una película de Michael Bay tiene claro lo que se va a encontrar: explosiones, militares a cámara lenta, más explosiones, mil planos por segundo... pero, dentro de todo eso, uno espera entretenerse y "Transformers" lo consigue con creces.

La película cuenta tres historias que acabarán uniéndose al final. Tenemos a un grupo de jovencitos en el pentágono, liderados por Maggie (Rachel Taylor), a un grupo de militares luchando contra los robots en medio del desierto y a un adolescente de nombre Sam (Shia LaBeouf) que se compra un coche que resulta ser un robot, montándose un follón en el que acabará metiendo a Mikaela (Megan Fox) compañera de clase y chica de sus sueños. Es esta última historia, la de la parejita, la mejor de la cinta sin duda.

El guión es simple, muy simple, pero la película es salvable gracias a una espectacularidad innegable (sobretodo al final) y a unos actores inspirados que logran no tomarse en serio a sí mismos. Shia LaBeouf está perfecto interpretando al "chico normal convertido en héroe por accidente", totalmente creíble en su papel y además resulta simpático. Mucho se ha hablado del papel del Megan Fox en la cinta, está claro que es "la cara bonita" pero a pesar de eso y de su poco guión, logra destacar junto a LaBeouf por su divertido sarcasmo en alguna que otra escena (la del coche junto a John Turturro y LaBeouf, por ejemplo) y tiene su momento de gloria al final entrando en acción y demostrando que sirve para algo. Parece increíble pero ella y LaBeouf forman una pareja entrañable y surrealista al mismo tiempo porque, aunque parezca mentira, tienen química. Mención especial para John Turturro y para los padres de Shia LaBeouf que, a pesar de sus pocos minutos, logran divertirte.

"Transformers" es una película entretenida, con espectaculares escenas de acción y efectos visuales. Muy recomendable para pasar un buen rato.

El problema llegó en 2009 con el estreno de la secuela, la absolutamente insoportable "Transformers: La Venganza de los Caídos".

Esta película jode todo lo que vimos en la anterior entrega. La historia es un rollo patatero de mucho cuidado, Michael Bay hace lo esperado y pone el triple de acción consiguiendo que no distingas absolutamente nada y, lo peor de todo, los personajes pasan de ser entrañables y divertidos a ser patéticos payasos.

Shia LaBeouf sigue estando decente pero muy por debajo del nivel de la primera parte. Lo de Megan Fox no tiene nombre, pasa de ser sarcástica y aportar algo a la historia (al menos al final) a ser aquí un simple objeto sexual que no pinta absolutamente nada, siendo arrastrada toda la película por LaBeouf mientras se dedica a gritar, lamentable, más aún sabiendo que en la primera parte no estaba del todo mal. Hay que reconocer que la relación Sam (Shia LaBeouf)/Mikaela (Megan Fox) avanza y se consolida, siendo lo único que tiene sentido dentro de una trama donde los militares aparecen y desaparecen diciendo frases chorras y en el pentágono es que ni me acuerdo de lo que pasa. John Turturro, Ramón Rodríguez, los padres de Sam... pasan de ser divertidos a estar ridículos, penosos y rozan el mal gusto.

La escena final es un batiburrillo de explosiones, luchas entre robots donde no distingues nada, militares diciendo gilipolleces, John Turturro dando vergüenza ajena y Shia LaBeouf y Megan Fox corriendo por ahí en medio a cámara lenta.

"Transformers 2" es una mala película que hace a la primera una obra maestra, una mala secuela que se dedica a hacerlo todo más grande pero confuso, jodiendo a unos personajes que eran fantásticos y podrían haber tenido una evolución mejor. La cinta exagera tanto en todo que te asquea y lo peor, que llega a aburrirte en algunos momentos, siendo la relación de la parejita lo único que tiene sentido.

"Transformers 3" llegará en 2011 y nos aseguran que será más oscura y que volverá a la senda de la primera entrega pero lo primero que hacen es no contar con Megan Fox, cuya relación con LaBeouf es el centro de los films anterirores formando una pareja muy querida por los fans. Mal empezamos. Siempre tendremos "Transfomers 1", un tributo:

Hasta siempre Ella Simms

Melrose Place (2009) ha sido cancelada. Nadie la va a extrañar. Seamos sinceros, la Melrose original ya dejaba bastante que desear pero es un clásico porque rompió moldes haciendo del puterío culebronesco un "arte". Se supone que esta nueva versión, en los tiempos actuales tan modernos y tan evolucionados debería haber sido la leche... pues no. Melrose Place (2009) se ha quedado lejos, muy lejos de lo que debería haber sido.

Lo cierto es que la serie no empezó nada mal, nos hizo recordar viejos tiempos comenzando con un cadáver en la piscina del famoso complejo de apartamentos y teníamos a unos personajes que, aunque no eran nada del otro mundo, podían evolucionar hacia caminos oscuros o puterios y asesinatos varios. Cual fue mi sorpresa cuando veo, lo primero de todo, que los protagonistas de la Melrose original se dedican a pulular por ahí sin sentido ninguno y cero carisma para únicamente recordarnos eso de "¿Sabes que yo vivía aquí?". Pero es que yo ya no pude hacer otra cosa que reirme cuando, episodio tras episodio, he sido testigo de cosas como estas: resulta que tenemos una pareja de novios perfecta, pero resulta que un día él le pone los cuernos con la vecina Ella (Katie Cassidy, de la que hablaré luego), pues bien, ¿Qué hace la novia cuando se entera? Llorar un día y luego estar como si nada e incluso saludar a la nueva pareja formada por su ex y la vecina. Pero por el amor de Dios, ¡¿Esto qué es?! Si hubiera sido en otra serie pues vale, pero esto se llama Melrose Place y en Melrose Place esa chica habría agarrado a la vecina y la habría matado o como mínimo habrían tenido una pelea de esas de acabar en la piscina. Pero es que la cosa no se queda ahí, tenemos a una que quiere ser médico y para pagarse las prácticas se mete a puta de lujo muy a su pesar, y va la tía llorando por las esquinas y sintiéndose mal, ¿Perdona? En la Melrose Place que yo conocí, al principio estarás avergonzada de lo que haces pero luego te gustará, te harás rica y acabarás siendo la madamme de Hollywood, pues aquí no. Y esa ha sido la cruz de esta nueva versión, que todos los personajes, excepto Ella (Katie Cassidy) tienen ese problema, que en cualquier otra serie nos habríamos conformado pero aquí no. Le ha faltado misterio, le ha faltado garra, momentos surrealistas, le ha faltado sexo (realmente creo que no ha habido ni una sola escena de sexo a la altura, a pesar de tener a un personaje que es puta), le ha faltado zorrerío... En definitiva le ha faltado ser Melrose Place. Aquí iban todos de Santos y cuando eran malos en lugar de pasarlo bien comenzaban a sentirse culpables y yo comenzaba a cabrearme.

Cuando vieron que la cosa se hundía decidieron traer de vuelta a Heather Locklear para que volviera a dar vida a Amanda, una de las zorras más grandes que ha parido la televisión, pero el resultado fue decepcionante. Con una trama absurda, en la que se dedicaba capítulos enteros a buscar un cuadro, no hizo falta mucho tiempo para que nos diéramos cuenta de que ni Amanda estaba a la altura. Sosa, sin ganas, sin fuerza, una simple caricatura de lo que un día fue.

Lo único bueno que ha tenido la serie, como ya he mencionado en varias ocasiones, ha sido el personaje de Ella Simms, que ha hecho que yo admire a Katie Cassidy. La chavala ha logrado que Melrose Place merezca la pena solo por ver su interpretación. El personaje de Ella es el que más se ha acercado a la Melrose original; publicista de bastante éxito, no cree en la monogamia o el amor (eso es lo que dice, no lo que siente), bisexual (este es el toque moderno), es capaz de hacer cualquier cosa por su trabajo y hay que destacar, sobretodo, sus frases, todas ellas punzantes y divertidas gracias a la interpretación de Katie.

Las escenas de Ella junto a Amanda son las únicas destacables, en plan "a ver quién de las dos es más zorra" y en la season finale asistimos a uno de los pocos "momentazos Melrose" (junto con la aparición del cadáver en el episodio piloto). Amanda cree que tiene a Ella acojonada y que la va a poder meter la cárcel pero Amanda no sabe con quien se ha metido y finalmente es Ella la que hace que detengan a Amanda, siendo esta última la que va a parar a prisión. Amanda suelta un "Esto es solo el principio" mientras se la llevan esposada y Ella, sonriente, ya se ve como la reina del lugar. (Podeis ver la escena AQUÍ).

Pero lo que está claro es que Melrose Place se ha quedado lejos de lo esperado y un solo personaje no puede salvar una serie coral con tantas tramas. Parece que Katie Cassidy se dedica a resaltar sobre los demás en todo lo que hace pero no acaba de despegar. ¡Que alguien le de una serie o una película a su altura por Dios! Su personaje, Ella Simms, es el único al que vamos a echar de menos. Hasta siempre Ella.

Las Seductoras, pura diversión

"Heartbreakers", conocida como "Las Seductoras" en España o "Las Estafadoras" en Latinoamérica, es una de las películas con las que más me he reido en una sala de cine, aunque está muy lejos de ser una película de Oscar.

A PARTIR DE AQUÍ HAY SPOILERS!!!!!

Max (Sigourney Weaver) y Page (Jennifer Love Hewitt) se dedican a sacarle el dinero a los hombres. Max (Weaver) se casa con hombres adinerados para que, posteriormente, su atractiva hija (Love Hewitt) los seduzca y ella pueda pedir el divorcio y una cuantiosa cantidad de dinero que ambas comparten.

La película comienza con el matrimonio de Max (Weaver) con Dean Cumanno (Ray Liotta), y vemos como madre e hija realizan su plan con excelentes resultados. Pero Page (Love Hewitt) quiere "volar sola" y empezar a hacer las cosas por su cuenta aunque su madre no está de acuerdo. Max consigue convecer (con alguna que otra mentira) a su hija para hacer un último golpe juntas, algo grande, y se ponen como objetivo a William Tensy (Gene Hackman), un ricachón soltero, viejo y adicto a la nicotina. Todo se complica con la vuelta de Dean (Liotta), la inesperada muerte de William (Hackman), que es una de las mejores escenas de la cinta, y con el enamoramiento de Page (Love Hewitt) con un joven del lugar (Jason Lee). Todo ello da lugar a un follón de proporciones cósmicas.

Se puede decir que la película cuenta dos historias. Por un lado tenemos a Max (Sigourney Weaver) intentando llevar a cabo su plan de seducción con William y por otro lado tenemos a Page (Jennifer Love Hewitt) llevando a cabo el suyo propio con un chico que descubre que tiene mucho dinero pero del cual se va enamorando, esta historia, la de Page, es el punto débil de la película porque es aburrida, sosa y muy tópica. Jennifer Love Hewitt se dedica a lucir su espectacular físico durante todo el metraje y, aunque en sus escenas junto a Sigourney Weaver está divertida, cuando le toca a ella llevar las riendas de la escena (sin Weaver) la cosa naufraga y el físico no es suficiente, al menos para mí, supongo que el público masculino no pensará igual. Pero repito que en sus escenas con Weaver, cuando ésta última lleva las riendas y las dos hacen "maldades" Hewitt está más que decente, es su historia con Jason Lee la que sobra. Seamos claros, los que hacen memorable a esta película son Sigourney Weaver (la que más), Genne Hackman y Ray Liotta.

Sigourney Weaver es la estrella de la película, se luce en cada escena comiéndose a todos los que estén a su alrededor. Es su trama, su historia, la que estás deseando ver. Está divertidísima, destacan las cosas que tiene que hacer para conquistar a un Genne Hackman caracterizado como si tuviera 100 años. Hackman es otro que se luce en su papel de una manera increible. "Las Seductoras" es una película sin pretensiones, divertida, donde su reparto ha ido a pasárselo bien. Es perfecta para pasar una tarde entretenida porque las risas están aseguradas con momentazos como: planear un accidente de coche pero cagarla y provocar tres, la forma de pescar de Dean (Ray Liotta), la compra de la estatua, el momento canción en el restaurante ruso...

Una escena: Ya he mencionado unas cuantas pero yo me quedo con la muerte de William (Genne Hackman). Resulta que Max (Sigourney Weaver) ya no sabe qué hacer para que el viejo le pida matrimonio por lo que le dice que la van a deportar a Rusia. William le pide matrimonio y está dispuesto a "consumar" el amor que ambos se tienen y aparece en calzoncillos (para mearse) dispuesto a todo pero un repentino ataque de tos hace que muera. Max llama a Page (Love Hewitt) que llega para ayudarla a intentar ocultar el cadáver, algo que acaba siendo un desastre porque encima reaparece Dean (Liotta). Podeis ver la escena completa (en inglés) AQUÍ. Pero yo os recomiendo la película completa, es muy divertida.

Pesadilla en Elm Street, se queda en intento

El remake de "Pesadilla en Elm Street" me tenía intrigada. Me daba bastante miedo el cambio de actor para interpretar a Freddy Krueger pero los trailers pintaban bastante bien. Al final ha resultado ser un producto de terror bastante entretenido pero que se queda lejos de lo que podría haber sido.

COMIENZAN LOS TEMIDOS SPOILERS!!!

La trama es sabida por todos. Un grupo de adolescentes son asesinados uno tras otro por Freddy mientras duermen, y como novedad, en este remake nos muestran cómo los padres vengativos de la calle Elm quemaron a Krueger. Algo que se se agradece porque es de lo mejor del film aunque se vea casi todo en el trailer.

El mayor fallo que yo le ví a la película fue "el cambio de protagonista", me explico. La cinta comienza con la muerte (bastante chula) de Dean (Kellan Lutz) y, a partir de ahí conocemos muy por encima, demasiado por encima, al resto de personajes, centrándose totalmente en Kris (Katie Cassidy) que parece la protagonista absoluta. Vemos sus sueños, realmente logrados todos durante el metraje, donde destaco el que tiene en clase y su pedazo de grito posterior que acojona más que el propio sueño, por supuesto, estoy hablando de la versión original, no se cómo quedará doblado. También la vemos investigar por su cuenta mientras pasan los minutos. Pero claro, el personaje de Kris ya sabemos como acaba viendo el trailer o la película original, porque recordemos que Kris es la versión moderna de Tina con más tiempo en pantalla pero sabemos que acaba muriendo. Al menos tiene la muerte más espectácular de todas, eso no se puede negar, era algo que los fans esperábamos, ver esa muerte con los efectos visuales actuales y les ha quedado genial. Tras la muerte de Dean y sobretodo la de Kris la película se puso en un punto algido.

Pero, desgraciadamente, la cosa va cuesta abajo y sin frenos. Muere Kris y pasamos a tener como protagonista a Nancy (Rooney Mara) algo que habría sido fantástico si no fuera porque salimos perdiendo con el cambio. Puede que muchos no estén de acuerdo conmigo y puede que mi debilidad por Katie Cassidy me ciegue, es posible, pero creo que la película habría estado mejor si ella hubiera seguido llevando el peso de la trama. Rooney Mara se esfuerza pero es incapaz de mostrarnos emoción humana alguna, más aún cuando en anteriores escenas la señorita Cassidy es capaz de dejarnos flipados con un solo grito. Salimos perdiendo con el cambio de protagonista. Kyle Gallner tiene la misma cara de pánfilo durante toda la película, todo lo contrario que Thomas Dekker que está bastante inspirado en su papel, lo cual me sorprendió. Por lo tanto puedo afirmar desde mi punto de vista que los personajes más interesantes y mejor interpretados mueren primero y nos dejan hasta el final a los sosainas de turno, error de casting y error de guión porque la película empieza bastante bien, bastante fuerte, pero comienza a perder nivel conforme avanzamos hacia el final.

Y ahí tenemos al nuevo Freddy (Jackie Earle Haley) más oscuro, más serio, más inquietante. Muchos han criticado la pérdida de su famoso sentido del humor pero yo creo que es algo normal. Han intentado asustarnos, no hacernos reir. El problema viene cuando se centran más en la estética que en los momentos con Freddy y llega un punto en el que nos damos cuenta de que lo mejor de la cinta son las escenas "copiadas literalmente del original" (la mencionada muerte de Kris, la escenita de la bañera...), esos intentos de originalidad del principio se quedan en eso, en intento y, sinceramente, para que lo mejor de la película sea lo que ya hemos visto en el film de 1984 pues mejor no haber hecho nada.

"Pesadilla en Elm Street" es entretenida y gustará a los fans del terror y de Freddy porque no es una mala película, pero tampoco entusiasmará a nadie. Viendo su principio y su final vemos lo que podría haber sido y no fue. No saldreis del cine cabreados pero sí con la sensación de haber visto "otra más".

Una escena: Ha quedado claro, la muerte de Kris (Katie Cassidy). A partir de ahí la cosa se estancó y se quedó en pasable y únicamente nos sorprendieron cuando la propia Kris vuelve a aparecer de manera fantasmagórica.

2:37, absolutamente impresionante

Son las 2:37 en un instituto cualquiera, una chica bebe agua en el pasillo y oye un ruido extraño que proviene del interior del cuarto de baño. Llama a la puerta pero nadie contesta y está cerrada, la gente comienza a agruparse alrededor para ver lo que pasa, llega un profesor que gritando y dándo porrazos no logra que le abran y cuando mira al suelo se da cuenta que sale sangre por debajo de la puerta. Llega el conserje con las llaves y por fín logran entrar, no nos enfocan lo que hay dentro del baño, solo las caras del profesor y demás personajes que miran aterrorizados algo que nosotros no vemos. En ese momento la película retrocede hasta el comiezo de ese día y nos muestra a una serie de personajes con problemas: el guaperas macho alfa que oculta su verdadera cara, la bulímica, el chaval que es el centro de todas las burlas, el drogadicto que se autodestruye día a día y la chica embarazada que oculta un trauma aún mayor que no mencionaré pero que llega a ser un trauma para el propio espectador incluso cuando acaba la cinta, imposible de olvidar. Como veis, con este panorama, no te queda otra que esperar a que pase el día para ver cual de ellos se ha suicidado exactamente a las 2 horas 37 minutos de la tarde porque todos tienen papeletas.

Por supuesto, la película no escatima en escenas fuertes para mostrarnos todos los problemas de unos jóvenes que pueden ir a tu instituto. Destaca la forma en la que está rodada, es cierto que es como en "Elephant" pero aquí la historia es distinta. La cámara va siguiendo a un personaje hasta que se cruza otro y lo sigue y así vamos saltando de una historia a otra, en plano secuencia, e incluso nos muestra una misma escena vista desde el punto de vista de varios personajes.

Conforme avanza el film el dramatismo aumenta y nuestra atención también. La manera de rodar, el querer conocer quién muere y las historias de los personajes (con alguna que otra sorpresa) te mantienen totalmente enganchado. Todo ello unido a que, como he dicho antes, no escatima en escenas fuertes, de esas en las que llegas incluso a apartar la vista de la pantalla. Porque algo que tambien destaca, y mucho, son las actuaciones. Todos, absolutamente todos los actores están perfectos y realistas, lo cual no deja de ser sorprendente. La mayoría de estos actores no han vuelto a aparecer en ninguna otra película (lo que es de juzgado de guardia) con la esperanzadora excepción de Teresa Palmer (que aunque salga ella sola en el poster no es, ni mucho menos, la protagonista) a la que le están llegando ahora papeles interesante pero este, uno de los primeros antes de llegar al gran Hollywood, pone los pelos de punta y demuestra lo gran actriz que es. La sorpresa fue enorme al ver como actua en esta cinta, es impresionante como maneja un personaje absolutamente dramático y la adorarás desde el minuto uno. No me equivoco al decir que muchas otras actrices han ganado premios importantes por papeles peores que este. Palmer destaca por encima de los demás con un papelón absolutamente dramático a la altura de esta genial película independiente australiana.

"2:37" (conocida en España como "2:37, La Hora del Suicida") es una pequeña obra de arte desconocida por muchos y de la cual la señorita Palmer podrá presumir cuando le insinúen que es solo una cara bonita. Unas historias dramáticas del día a día, unos actores de diez y un final que te deja totalmente flipado y estupefacto, me atrevo a compararlo con el de la gran "Cisne Negro", no por parecido en cuanto a trama, sino por absolutamente magistral. En una palabra, sublime.