miércoles, 29 de diciembre de 2010

Cisne Negro, hipnotizante y... asfixiante



Hipnotizante y asfixiante son las palabras adecuadas para definir "Cisne Negro" la nueva película de Aronofsky. Si bien es cierto que podíamos estar ante un argumento de telefilm de Sábado por la tarde: Una bailarina, Nina (Natalie Portman) que desea con toda su alma ser la figura principal de la compañía de ballet a la que pertenece, cuando consigue hacerse con el papel comienza a vivir situaciones digamos... extrañas. Nina deberá interpretar al cisne blanco y al negro, una lucha con sigo misma que la lleva a la locura a ella, al espectador y a todo el que se ponga por delante. Con este pampaneo (y Aronofsky detrás) uno podía esperarse lo mejor o lo peor y el resultado ha sido una obra maestra.



Puede que hoy en día utilicemos lo de "obra maestra" a la ligera pero estamos ante una película en la que todos sus elementos están llevados magistralmente desde el principio hasta un final que se nos estampa en la cara con una fuerza que hacía años que no se veía.

Se podría decir que la película pone en práctica el dicho de "Ten cuidado con lo que deseas porque podrías conseguirlo". El que la protagonista consiga su ansiada recompensa, el lograr interpretar al Cisne, trae consigo una paranoia y una esquizofrenia que nos hacen entrar en una atmósfera total y absolutamente axfisiante que te atrapa y no te suelta hasta llegar al final. Esta película es una experiencia y, como tal, cada uno sacará sus propias conclusiones con respecto a la historia y su protagonista pero lo que está claro es que logra algo que no hicieron otras películas que pretendían ser algo más (como "The Box"), logra que entres de tal manera que, una vez vista seguirás dándole vueltas al coco durante un buen tiempo.



Mi relación con Aronofsky es de amor/odio, me encantó "El Luchador" y ví lo bueno de "Requiem por un Sueño" pero cosas como "La Fuente de la Vida" me hicieron desearle una muerte lenta y dolorosa. Ahora, Aronofsky llega y, sin aparente esfuerzo crea una obra sublime en la que juega con nosotros a través de la protagonista, una inmensa, fantástica e impresionante Natalie Portman que con un simple gesto (su alegría al llamar a su madre para decirle que ha logrado el papel) nos crea una absoluta empatía y nos hace testigos de su locura y drama conforme avanza el film. Mila Kunis no se queda atrás e interpreta a un personaje al que no llegamos a conocer del todo porque lo vemos a través de los ojos de una Nina (Portman) desquiciada, ¿Es Lily (Kunis) buena, mala, es una simple calientabraguetas, puede ser, incluso, una visión de Nina durante todo el metraje...? Lo único que queda claro es que Lily es todo lo contrario a Nina, es pasional y directa y Mila Kunis logra estar más que a la altura y eso es, sin duda, para levantarse y aplaudir. El resto de secundarios están fantásticos por muy pequeño que sea su papel: Vincent Cassel (al que dan ganas de pegarle dos hostias cada vez que sale), Barbara Hershey (la madre orgullosa testigo de la locura de su hija y que quiere y a la vez no quiere que su hija triunfe), Winona Ryder aparece poquito pero para bien y siempre da gusto verla prodigarse por la gran pantalla.


"Cisne Negro" (Black Swan) es una película enigmática (aunque menos de lo que parece en un principio) con un final (reconozco que bastante pasado de rosca) espectacular y lunático al mismo tiempo. Paranoia, deseo, sexo (sí, la famosa escenita de sexo), obsesión y, en definitiva, perfección, todos buscamos la perfección. Esto es un sueño hecho realidad.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Drive Thru, el apocalipsis cinematográfico


Tal y como comenté, todos los Halloween unas amigas y yo nos reunimos para ver películas de terror y este año me llevé una grata sorpresa con "Escalofrios" (Wind Chill), pues bien, durante todo este tiempo he estado preparándome psicologicamente para comentar la que fue la "joyita" de la noche. Me estoy refiriendo a "Drive-Thru" (también conocida como Fast Food Killer).


No es que sea mala, es lo siguiente. Tenemos a una protagonista que es, nada más y nada menos que Leighton Meester (aka Blair de Gossip Girl) supongo que antes de ser famosa en la serie de la CW tendría que hacer cosas como estas para comer... El caso es que es la protagonista, la típica inteligente que tiene un grupo de rock y que quiere llegar virgen a su 18 cumpleaños, lo de siempre. Ella y sus amiguitos van a ir cayendo uno a uno por culpa de un psicópata asesino disfrazado del payaso Horny, mascota de la cadena de hamburgueserias Hella Burguer. ¿Que el argumento suena penoso? ¡Qué va hombre! Da risa leerlo pero ver la película y comprobareis lo que es el horror.



No el horror de dar miedo, no, el horror hecho película. Es que, de verdad, es para verla, risas aseguradas. Muchos se preguntarán ¿Por qué recomiendas ver una bazofia como esta y otra como "Skyline" la pones a parir? Pues porque lo de "Skyline" ha sido, es y será una estafa aunque supongo que para futuras generaciones pasará a ser un entretenimiento coleguil para emborracharse mientras se disfruta. "Drive-Thru" hay que verla a posta, sabiendo a lo que se va, con dos cojones porque es tan sumamente mala, tan sumamente penosa que es indescriptible. Hubo momentos en los que pensé que intentaba ser la "Scream" de la serie B pero que va, esto es una desfachatez realizada por dos tíos que no tienen vergüenza. La de "Hermandad de Sangre" se merece el Oscar al lado de esta y aquí radica de nuevo la comparación, porque tenemos las películas absolutamente penosas que no sirven para nada y quieres arrancarte los ojos tras verlas (ejem, "Dragon Ball") y luego están las absolutamente penosas pero que te descojonas viéndolas y esto suele ocurrir sobretodo con el terror donde tenemos pelis buenas, malas y comedias del siglo, "Drive-Thru" está en la última categoria. Hacia tiempo que no me reia tanto.



Todo es tan sumamente malo que, por decirlo de un modo claro, te acabas metiendo en la mierda, más aún si estas en tu casa viendola gratis con amigos y mucha comida y cachondeo. Fotografia, dirección, las actuaciones, todo es una aberración digna de ver, es una clase práctica de todo lo que no hay que hacer al realizar una película. Y mejor no hablemos del payaso... madre mía el payaso, todavia me rio cada vez que me viene su imágen a la mente, el peor malo de película de terror de la historia del cine, es salir y descojonarte y encima se dedican a plagiar momentos de otras películas de terror pero en plan cutre como cuando nuestro payaso va por los pasillos del instituto y pasa su hacha por las taquillas y empiezan a salir chispas (en plan Freddy Krueger), ver para creer, pues así hay varias escenas, también hay una que recuerda a "La Matanza de Texas" y muchas más.


En definitiva, estamos ante un despropósito digno de ver. Es tan, tan, tan, mala que hay que verla para comprobarlo.