miércoles, 29 de diciembre de 2010
Cisne Negro, hipnotizante y... asfixiante
Hipnotizante y asfixiante son las palabras adecuadas para definir "Cisne Negro" la nueva película de Aronofsky. Si bien es cierto que podíamos estar ante un argumento de telefilm de Sábado por la tarde: Una bailarina, Nina (Natalie Portman) que desea con toda su alma ser la figura principal de la compañía de ballet a la que pertenece, cuando consigue hacerse con el papel comienza a vivir situaciones digamos... extrañas. Nina deberá interpretar al cisne blanco y al negro, una lucha con sigo misma que la lleva a la locura a ella, al espectador y a todo el que se ponga por delante. Con este pampaneo (y Aronofsky detrás) uno podía esperarse lo mejor o lo peor y el resultado ha sido una obra maestra.
Puede que hoy en día utilicemos lo de "obra maestra" a la ligera pero estamos ante una película en la que todos sus elementos están llevados magistralmente desde el principio hasta un final que se nos estampa en la cara con una fuerza que hacía años que no se veía.
Se podría decir que la película pone en práctica el dicho de "Ten cuidado con lo que deseas porque podrías conseguirlo". El que la protagonista consiga su ansiada recompensa, el lograr interpretar al Cisne, trae consigo una paranoia y una esquizofrenia que nos hacen entrar en una atmósfera total y absolutamente axfisiante que te atrapa y no te suelta hasta llegar al final. Esta película es una experiencia y, como tal, cada uno sacará sus propias conclusiones con respecto a la historia y su protagonista pero lo que está claro es que logra algo que no hicieron otras películas que pretendían ser algo más (como "The Box"), logra que entres de tal manera que, una vez vista seguirás dándole vueltas al coco durante un buen tiempo.
Mi relación con Aronofsky es de amor/odio, me encantó "El Luchador" y ví lo bueno de "Requiem por un Sueño" pero cosas como "La Fuente de la Vida" me hicieron desearle una muerte lenta y dolorosa. Ahora, Aronofsky llega y, sin aparente esfuerzo crea una obra sublime en la que juega con nosotros a través de la protagonista, una inmensa, fantástica e impresionante Natalie Portman que con un simple gesto (su alegría al llamar a su madre para decirle que ha logrado el papel) nos crea una absoluta empatía y nos hace testigos de su locura y drama conforme avanza el film. Mila Kunis no se queda atrás e interpreta a un personaje al que no llegamos a conocer del todo porque lo vemos a través de los ojos de una Nina (Portman) desquiciada, ¿Es Lily (Kunis) buena, mala, es una simple calientabraguetas, puede ser, incluso, una visión de Nina durante todo el metraje...? Lo único que queda claro es que Lily es todo lo contrario a Nina, es pasional y directa y Mila Kunis logra estar más que a la altura y eso es, sin duda, para levantarse y aplaudir. El resto de secundarios están fantásticos por muy pequeño que sea su papel: Vincent Cassel (al que dan ganas de pegarle dos hostias cada vez que sale), Barbara Hershey (la madre orgullosa testigo de la locura de su hija y que quiere y a la vez no quiere que su hija triunfe), Winona Ryder aparece poquito pero para bien y siempre da gusto verla prodigarse por la gran pantalla.
"Cisne Negro" (Black Swan) es una película enigmática (aunque menos de lo que parece en un principio) con un final (reconozco que bastante pasado de rosca) espectacular y lunático al mismo tiempo. Paranoia, deseo, sexo (sí, la famosa escenita de sexo), obsesión y, en definitiva, perfección, todos buscamos la perfección. Esto es un sueño hecho realidad.
miércoles, 1 de diciembre de 2010
Drive Thru, el apocalipsis cinematográfico
Tal y como comenté, todos los Halloween unas amigas y yo nos reunimos para ver películas de terror y este año me llevé una grata sorpresa con "Escalofrios" (Wind Chill), pues bien, durante todo este tiempo he estado preparándome psicologicamente para comentar la que fue la "joyita" de la noche. Me estoy refiriendo a "Drive-Thru" (también conocida como Fast Food Killer).
No es que sea mala, es lo siguiente. Tenemos a una protagonista que es, nada más y nada menos que Leighton Meester (aka Blair de Gossip Girl) supongo que antes de ser famosa en la serie de la CW tendría que hacer cosas como estas para comer... El caso es que es la protagonista, la típica inteligente que tiene un grupo de rock y que quiere llegar virgen a su 18 cumpleaños, lo de siempre. Ella y sus amiguitos van a ir cayendo uno a uno por culpa de un psicópata asesino disfrazado del payaso Horny, mascota de la cadena de hamburgueserias Hella Burguer. ¿Que el argumento suena penoso? ¡Qué va hombre! Da risa leerlo pero ver la película y comprobareis lo que es el horror.
No el horror de dar miedo, no, el horror hecho película. Es que, de verdad, es para verla, risas aseguradas. Muchos se preguntarán ¿Por qué recomiendas ver una bazofia como esta y otra como "Skyline" la pones a parir? Pues porque lo de "Skyline" ha sido, es y será una estafa aunque supongo que para futuras generaciones pasará a ser un entretenimiento coleguil para emborracharse mientras se disfruta. "Drive-Thru" hay que verla a posta, sabiendo a lo que se va, con dos cojones porque es tan sumamente mala, tan sumamente penosa que es indescriptible. Hubo momentos en los que pensé que intentaba ser la "Scream" de la serie B pero que va, esto es una desfachatez realizada por dos tíos que no tienen vergüenza. La de "Hermandad de Sangre" se merece el Oscar al lado de esta y aquí radica de nuevo la comparación, porque tenemos las películas absolutamente penosas que no sirven para nada y quieres arrancarte los ojos tras verlas (ejem, "Dragon Ball") y luego están las absolutamente penosas pero que te descojonas viéndolas y esto suele ocurrir sobretodo con el terror donde tenemos pelis buenas, malas y comedias del siglo, "Drive-Thru" está en la última categoria. Hacia tiempo que no me reia tanto.
Todo es tan sumamente malo que, por decirlo de un modo claro, te acabas metiendo en la mierda, más aún si estas en tu casa viendola gratis con amigos y mucha comida y cachondeo. Fotografia, dirección, las actuaciones, todo es una aberración digna de ver, es una clase práctica de todo lo que no hay que hacer al realizar una película. Y mejor no hablemos del payaso... madre mía el payaso, todavia me rio cada vez que me viene su imágen a la mente, el peor malo de película de terror de la historia del cine, es salir y descojonarte y encima se dedican a plagiar momentos de otras películas de terror pero en plan cutre como cuando nuestro payaso va por los pasillos del instituto y pasa su hacha por las taquillas y empiezan a salir chispas (en plan Freddy Krueger), ver para creer, pues así hay varias escenas, también hay una que recuerda a "La Matanza de Texas" y muchas más.
En definitiva, estamos ante un despropósito digno de ver. Es tan, tan, tan, mala que hay que verla para comprobarlo.
lunes, 29 de noviembre de 2010
Skyline, cuando nos toman el pelo a sabiendas
O cómo vender una mierda como la octava maravilla del mundo y que la jugada te salga bien. "Skyline" prometía entretenimiento puro y duro con unas imágenes promocionales fantásticas y un primer teaser trailer espectacular, de lo mejor de los últimos años y claro, a una le puede la curiosidad y se interesa por el proyecto. Con el segundo trailer ya no las tenia yo todas conmigo... algo olía mal en la historia pero bueno, eso no quiere decir que vaya a ser una mala película, "Mostruoso" tenía unos personajes odiosos pero entretenía, se dejaba ver y, al lado de Skyline, es una obra maestra del séptimo arte. Y antes de que alguien vuelva a ponerse histérico recuerdo que las críticas en este blog llevan spoilers a tutiplén en el 90% de las veces, ya sabeis, advertidos quedais.
En definitiva, el quid de la cuestión es que han sabido vendernos de puta madre una mierda como un templo y se merecen un aplauso por ello y deberian darles un premio y todo porque ha sido espectacular la jugada. Nos encontramos ante una de esas películas que comienzan siendo "medio decentes" y que, conforme pasan los minutos se va convirtiendo en una aberrración artística (si se le puede llamar a esto artístico) de proporciones cósmicas. Skyline es un insulto a la inteligencia del espectador, un insulto a la humanidad al completo y una vergüenza como película en general porque es que no sirve ni para reirte de ella, sirve para salir de la sala antes de que acabe y así intentar olvidar los minutos de bazofia que inundan tu mente.
Hay que reconocer que no empieza mal, una pareja de novios llega a Los Angeles al piso de un colega ricachón y preparan una fiesta en plan "Tronco qué pasa vamos a beber y a follar si podemos...", ya sabeis, lo típico, con tías en bikini y tetas en primer plano en los diálogos. Cuando están todos sobando llegan los marcianos a dar por culo y tenemos la única escena realmente interesante, cuando la luz azul se proyecta en exterior del edificio y hace que a uno de ellos se le vaya la pinza y sea "abducido" (o aspirado también se podría decir viendo las escenitas).
A partir de ahí comienza el despropósito. No hay guión, no hay historia que contar, los actores (si se les puede llamar así) están para matarlos, todos, no se salva ni uno... De verdad, estamos ante la mayor estafa del año porque esto es un "Directo a DVD" como una casa y hace a Michael Bay un maestro en la profundidad de personajes. TODO está desaprovechado, historia, personajes y los efectos especiales tampocos es que sean de otro mundo la verdad más aún cuando la escena más espectacular (toda la peña siendo abducida) ya la vimos en todos los trailers (incluso en el poster). Y claro, con todo este pampaneo ¿Qué nos queda? Pues una de las peores pelis del año (por no decir la peor). Es mala en todos los aspectos y solo serviria para verla en casa con los amigos y emborracharse al máximo.
¡Ah! Y lo mejor de todo es el final, es lo que ya le da el toque definitivo de obra maestra a la cinta, es lo que la termina de hacer grandiosa. Es el momento en el que piensas "Vale ¿Dónde está la cámara oculta?" Indescriptible, creo que voy a tener pesadillas unas cuantas noches. Es que no merece la pena ni seguir hablando de ella, tomaos esto como una advertencia: NO OS GASTEIS EL DINERO EN VER ESTA PUTA MIERDA. Gracias.
martes, 23 de noviembre de 2010
Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte Parte 1, por fín podemos volver a aplaudir
Mi "ilusión" ante un nuevo estreno de Harry Potter ha ido disminuyendo con el paso de los años. Me he leido todos los libros, empecé con 10 años por lo que soy de esa generación de veinteañeros que, literalmente, hemos crecido con Harry Potter e incluso a la vez que sus protagonistas. Realmente no estoy incluida en ese grupo de personas que se saben el capítulo y la página en el que pasa tal cosa o tal escena, a tanto no llego, simplemente me gustaron los libros (unos más que otros) y ahí he estado, plantada en el cine desde el estreno de la primera entrega.
Mi problema particular con esta saga no es que considere que las películas son malas, el que lo diga o no entiende de cine o ha visto muy poco, realmente lo que me pasó fue que, a partir de la cuarta entrega esto fue para mí un "más de lo mismo" bastante desilusionante. "La Piedra Filosofal" y "La Cámara Secreta" fueron las primeras, algo así como la novedad en su momento y los fans disfrutamos, como críos que éramos, del espectáculo. "El Prisionero de Azkaban" (que sigue siendo mi favorita) supuso un punto de inflexión gracias a la magnífica dirección de Alfonso Cuarón que hizo evolucionar a nuestros protagonistas y a la historia. Pero llegó "El Caliz de Fuego", muchos la pusieron a parir porque se saltaron más de la mitad del libro, a mí eso nunca me ha importado siempre y cuando la historia esté bien contada y, en este caso, no lo estaba. Todo deprisa y corriendo, mal contado, sin profundidad en los personajes, Harry enfrentándose a pruebas mortales que nos importaban un pito... únicamente la presencia de los secundarios (un gran Ralph Fiennes como Voldemort o una inmejorable Miranda Richardson como Rita Skeeter) lograron salvar la función. "La Orden del Fénix" me pareció aburridísima y "El Misterio del Príncipe" era más una comedia adolescente que otra cosa. No se puede decir que estas dos últimas entregas no hayan servido para nada pero realmente se salvan por la entrada de nuevos (y magníficos) actores. Tras el mal sabor de boca dejado por la última parte (donde se pasaron la historia de Voldemort por el forro) nos llega "Harry Potter y las Reliquias de la Muerte Parte 1". Y cuando yo ya pensaba en ver "otra más" me encuentro con el espíritu de la saga resurgido y con una profundidad en nuestros protagonistas que no se veía desde "El Prisionero de Azkabán". Y es que el gran acierto de esta primera parte del final es que no aparece Hogwarts, no aparecen sus uniformes, ni sus clases, ni sus alumnos... y aunque pudiera parecer que esto es malo para la película, resulta ser todo lo contrario. Esto le permite no ser más de lo mismo y ha hecho que muchos recuperemos la fé en el Señor Potter. El no pisar el colegio ha supuesto una liberación para el público y para los propios personajes.
Desde el principio te das cuenta de que esto ya es otra cosa, esos tres primeros minutos en los que Ron mira con temor al horizonte, en los que los tíos de Harry se marchan y, sobretodo, esa escena fantástica, dramática y atemorizante de Hermione con sus padres nos demuestra que algo ha cambiado y realmente así ha sido. No solo en los protagonistas sino en la historia en general y todavía estoy dando las gracias por ello.
Por primera vez vemos a Harry, Ron y Hermione sobrevivir solos, sin ayuda de nadie y con los peligros que ello supone. Y algo tan sencillo como Hermione lanzando hechizos protectores o Harry ante la tumba de sus padres nos permite ver por fín algo distinto, nos permite ver que realmente nuestro trío ha crecido y una tienda de campaña con tres amigos dentro (junto a un guardapelo cabrón) son la escusa perfecta para realmente llegar a conocerlos como no lo habíamos hecho hasta la fecha.
Sin duda alguna las interpretaciones de los protagonistas siempre han sido buenas pero aquí ya los podemos ver como actores de verdad no como "unos niños que lo hacen bien". Emma Watson siempre ha sido la mejor de los tres, algo que nunca había eclipsado a los demás porque tampoco salía mucho en pantalla, pues aquí se ha lucido (más bien la han dejado lucirse) porque aparece espléndida en todas y cada una de sus escenas (impresionante en la Mansión Malfoy junto a la siempre espectacular Helena Bonham Carter), a esto añadimos a un Rupert Grint más carismático que nunca, graciosísimo cuando tiene que serlo (los momentazos de Ron con Hermione son, como siempre, de lo mejor de la saga), le vemos muy preocupado e incluso más celoso que de costumbre... Daniel Radcliffe nos brinda su mejor interpretación de Harry Potter (más vale tarde que nunca) y, al igual que sus dos compañeros de reparto, nos deja ver la psicología y el estado de ánimo de su personaje con un solo gesto. La soledad mostrada en los momentos de la tienda de campaña, la marcha de Ron, el "polémico" baile con Hermione (que yo no veo que sea para tanto pero hay gente que ha puesto el grito en el cielo). Todo esto unido a unos secundarios igual de perfectos que siempre (que es cierto que salen menos de lo que deberían) nos hace disfrutar de una película de aventuras seria (con comedia en su justa medida), adulta y con unos personajes profundos por los que preocuparnos y con los que merece la pena llegar al final del camino.
David Yates ha recuperado el respeto de los fans tras la quinta y sexta parte por su gran dirección en esta. No lo podría haber hecho mejor. Escenas como la de los siete Potters, la tortura a Hermione en la mansión Malfoy o esa infartante persecución por el bosque nos hacen obviar los fallos siempre presentes (aunque pequeños) y disfrutar de una grata sorpresa en dirección, historia (bien llevada) y actuación. Por fín volvemos a tener ilusión. Por fín he visto al Harry adulto capaz de vencer a Voldemort. Por fín he vuelto a disfrutar como la primera vez. Por fín no he vuelto a ver más de lo mismo. Por fín he podido volver a aplaudir.
viernes, 19 de noviembre de 2010
Mamma Mia! Grecia + ABBA + Meryl... a disfrutar del espectáculo
No se le pueden buscar tres pies al gato, no se los puedes buscar a "Mamma Mia!" porque hay que saber que aquí uno va a pasárselo bien. El éxito del musical hizo que esta historia diera su salto a la gran pantalla con idéntica trama pero con actores de renombre y unos exteriores dignos de gran estudio (Universal en este caso).
Hay quienes no soportan el género musical y les comprendo, el hecho de que en medio del diálogo te empicen a hacer gorgoritos puede resultar más que molesto pero, dejando eso a un lado, y mirando todo esto desde un punto de vista de alguien a quien le gusten todo tipo de géneros... saldrás cantando y ese es su objetivo cumplido. La emoción cada vez que suena una nueva canción conocida por todos se mezcla con una trama simplísima y a la vez amena y divertida, con unos actores (encabezados por la gran Meryl Streep) a los que no les importa hacer el ridículo en algún que otro momento y con una localización Griega que hipnotiza.
Siendo claros y sinceros, esto no es "West Side Story" o "Chicago" por Dios, ni de lejos. Esto es una definición global de entretenimiento para todo el mundo, no importa edad. Una de esas películas que puedes ver en cualquier momento y en cualquier lugar.
Porque el hecho de que una chica (Amanda Seyfried) quiera encontrar a su padre nos da la escusa perfecta para disfrutar de números musicales con unas canciones que todos conocemos y queremos. El tema del cante es mejor llevado por unos que por otros (Pierce Brosnan hace lo que puede) pero bueno, si quería quitarse su imágen de James Bond lo consiguió, desde luego que sí.
Junto con Pierce Brosnan tenemos a actores y actrices para quitarse el sombrero. Meryl Streep es Dios, punto y final, se acabó. Da igual la época, el lugar o el género en el que la pongas, ella te lo hace perfecto. Hace unos años mi madre decia "Esta mujer hace de todo, solo le falta cantar" y yo respondí "Tiempo al tiempo..." pues ya ha pasado ese tiempo y aquí la tenemos cantando, bailando y actuando igual de bien que siempre, me arrodillo ante Meryl Streep. Una mención especial para Julie Walters y Christine Baranski (que interpretan a las mejores amigas del personaje de Meryl), no solo son lo mejor de esta película, es que son lo mejor dentro de las actrices de su generación. Los integrantes del trío masculino (Pierce Brosnan, Colin Firth y Stellan Skarsgard) están total y absolutamente fuera de lugar y, aunque para unos sea una cagada monumental para mí fue un punto a favor en la diversión. Los jovencitos que dan lugar a todo el follón... bueno, más bien ella, Amanda Seyfried, que está totalmente encantadora en esta película que hizo ver que Veronica Mars y Chicas Malas era solo el principio de una carrera que de momento va bien encaminada y, si no se tuerce, puede llegar lejos porque no hay que ser muy listo para darse cuenta de que estamos ante una actriz que, dentro de esta generación de veinteañeros que se dedican a ver quien está más bueno, Amanda está destacando por su talento desde el principio. Dominic Cooper no puede hacer mucho con su papel pero sus trabajos anteriores demuestran que tiene tablas y esta película fue (al igual que para Amanda) un lanzamiento internacional de un par de narices.
La mezcla de actores, música y lugar es explosiva y convierte una historia realmente mediocre en algo que da gusto ver. Porque a veces en lo sencillo está el éxito, ¿Cine para borregos? Es posible, pero no me avergüenzo de haber salido del cine con una sonrisa de oreja a oreja cantando unas canciones que están en la memoria y el corazón de todos.
martes, 9 de noviembre de 2010
The Last Airbender; o cómo fallar en TODO
"The Last Airbender" (titulada en España "Airbender; El último Guerrero") es una película de aventuras para toda la familia como la anteriormente comentada "El Aprendiz de Brujo" y que, con sus más y sus menos, lograba ser una cinta amena y entretenida. Pues bien, esta "Airbender" hace al "Brujo" (por nombrar una reciente), una obra maestra.
No voy a poner a parir a M. Night Shyamalan, es más, lo considero un gran director y un maestro a la hora de rodar, un artesano manejando la cámara, algo que se puede ver perfectamente en "El Incidente" película que puede gustar más o menos (a mí no me gustó) pero que tiene escenas y planos inmensos, antológicos. Ese M. Night Shyamalan, el de los planos supremos u obras maestras como "El Sexto Sentido" o "El protegido" aquí no aparece por ningún lado y nos brinda su peor película.
"The Last Airbender" es un desastre, así, resumiendo, y se salva de ser una absoluta mierda porque los efectos especiales son medio decentes. Nos encontramos con las tres claves que hacen a una película insoportable: mal guión, malas interpretaciones y mala dirección. Un desastre en todos los sentidos que, en una película que se supone que va a ser de todo menos aburrida resulta vergonzoso ver como el público joven la ponía a parir sin compasión en medio de la proyección, los niños no querian más que irse de la sala (una sala a reventar por cierto) y los padres de esos niños roncaban en la butaca cual oso invernando (doy fé, uno de ellos estaba al lado mío). A todo esto añadimos un 3D de postproducción, mundialmente conocido como "Me acaban de robar más de 10 Euros". Con este pampaneo se va viendo que no hay NADA salvable en "The Last Airbender" (puede que algún efecto especial).
La historia tiene potencial pero a los diez minutos ya estás durmiendo, es increible como se convierte en el mayor de los muermos mientras personajes con cero carisma sueltan por su boca frases sin sentido que ni ellos se creen y, encima, de vez en cuando asistimos a diálogos cortados, cortes cuando parecia que aún quedaba conversación por decir y quedántote con cara de pánfilo pensando "Lo que faltaba, tijeretazos en el montaje". Esa es otra, el peor montaje de los últimos tiempos.
Es como una reacción en cadena, Shyamalan no parece estar detrás de la cámara, los cortes en el montaje, un guión que es absolutamente penoso (en serio, indescriptible, como la escenita de la princesita de pelo blanco con los peces... para morirse) y claro, todo esto nos lleva a lo inevitable, a unos actores penosos, de vergüenza ajena vamos.
Ninguno está bien en su papel, nadie. Los dos niños protagonistas tienen el nivel de empatía de una mesa de cocina. Dev Patel (absolutamente genial en la fantástica "Slumdog Millionaire") aquí está horroroso repitiendo todo el rato la misma frase (siempre dice lo mismo, que tiene que recuperar el honor y su padre y bla bla bla, en cada escena lo dice). El resto de actores se puede decir que varían entre lucir palmito sin abrir la boca o abrir la boca para soltar un parida que hará que te retuerzas de dolor en tu sofá o que te quieras cortar las venas ya mismo.
Mala hasta decir basta, absolutamente prescindible y, encima, aburrida. ¿Qué más se puede pedir? Nada porque "The Last Airbender" lo tiene todo... lo malo claro.
lunes, 1 de noviembre de 2010
Rumores y Mentiras, la mejor comedia adolescente desde Chicas Malas
Es decir las palabras "comedia adolescente" y que a muchos les entre una gran angustia seguida de una cara de asco sin disimulo. Uno de los géneros cinematográficos más detestados por los mayores de edad y de los peores llevados a la gran pantalla a lo largo de la historia. Porque, al igual que ocurre con el terror, hay mucha mierda en este género. Lo que pasa es que, cuando la jugada les sale bien, nos encontramos con auténticas gozadas como "El Club de los Cinco", "Clueless", "10 Razones para Odiarte"... y se puede decir que la última grán película de esta temática fué "Chicas Malas" que, cogiendo todos los elementos clásicos (chica nueva que es una santa, mala malísima y sus secuaces, chico guapo y perfecto, amigo gay...) los exageraba tanto (a los personajes y a las situaciones) que se convirtió en una parodia surrealista en toda regla, con la mejor mala de instituto de todos los tiempos (pero mala de verdad, no gilipollas), Regina George (Rachel McAdams) a la que hoy día nadie ha logrado superar. Hemos tenido que esperar seis años para que otra comedia adolescente esté a la altura, y esa es "Rumores y Mentiras" (Easy A).
Normalmente nuestra protagonista suele ser una santa idiota y sosa (ejem, Lindsay Lohan en todas las que protagonizó en su momento) y son por lo tanto los secundarios los que levantan la cinta (vease la nombrada "Chicas Malas"). Aunque hay excepciones como Cher (Alicia Silverstone) en "Clueless" que era la protagonista y a su vez lo mejor de la película, aquí, por primera vez desde entonces, nuestra protagonista, Olive, es lo mejor de la cinta. Emma Stone está absolutamente genial en su papel y ha conseguido no solo hacer un taquillazo (lleva recaudado más del triple de lo que costó) sino también consolidarse dentro de la industria. Olive es una santa que hace creer a todo su intituto que es una puta, así, sin más, ya tenemos el lío montado porque no hay película adolescente sin lío por enmedio, sin una mala malísima o un chico guapo.
Porque el hecho de que Olive le cuente a su mejor amiga (inerpretada por una genial Alyson Michalka, protagonista de Hellcats) que ha perdido la virginidad (siendo mentira), la hace convertirse en el centro de todas las miradas y la lleva a aceptar dinero y regalos por parte de los chicos pardillos del intituto por finjir que se ha acostado con ellos. Se unen a este coctel unos padres ultracomprensivos que ya los quisiera más de uno (Stanley Tucci brilla como siempre), la no tan mala malísima Amanda Bynes que es presidenta de un club de castidad (casi secta) al que "pertenece" el guapísimo Cam Gigadent y Penn Bladgley como chico guapo y objeto de deseo de nuestra protagonista que, aunque parece que sigue en Gossip Girl (igual de soso) no sale mucho y no es el quaterback del equipo de fútbol por lo que es soportable. También hace su aparición estelar Lisa Kudrow, casi desaparecida desde "Friends" y cuyo personaje, al final, no tiene desperdicio.
Lo mejor es que todos ellos están bien en sus papeles y Emma Stone soporta todo el peso de la película sobre sus hombros sin ningún problema. La comprendes, te preocupa y, lo mejor de todo, te ries con ella y no de ella (hay que tener clara la diferencia) haciéndote pasar un gran rato durante la película que, en el fondo, es lo que esperamos.
No quiero contar más porque ello supondría tener que mencionar frases o momentos antológicos que es mejor verlos que contarlos y esta película tiene unos cuantos. Las referencias (y homenajes) a películas adolescentes de los ochenta son cuantiosos y no hace más que confirmar que esta película pretende tener la grandeza, en su género, de los films de antaño. Lo consigue con creces.
Wind Chill, una sorpresita entre mucha mierda
Oh sí, Halloween. El fin de semana del año en el que mis amigas y yo quedamos para ver películas de terror (a cual de ellas más mala). Un maratón hasta que llega el día de la fiesta y toca disfrazarse. Este año no iba a ser menos. Decenas de "peliculones" (por llamarlos de alguna manera) entre los que se encontraba la "obra maestra" Hermandad de Sangre que me tocó volver a ver, tranquilos, no ha cambiado por obra y gracia del Espíritu Santo, sigue siendo igual de mala. Pero el caso es que la sorpresa vino con "Wind Chill" (que en España se tituló "Escalofrios").
No os penseis que es una película original, digamos que el argumento está mil veces visto: Una chica universitaria tiene que volver a casa por Navidad y para evitar coger el autobús decide compartir coche con otro esdudiante que se dirige al mismo destino hasta que, como no, toman un atajo, tienen un accidente y se quedan atrapados en medio de la nada, sin cobertura y con una una tormenta de nieve. Por si eso no fuera poco, las cosas raras y apariciones extrañas comienzan a surgir. Como he dicho, la originalidad brilla por su ausencia pero lo bueno es que, a pesar de ello, saben meter pequeñas e interesantes pinceladas que hacen a la película diferente dentro de lo ya visto.
Por ejemplo, llama la atención que en ningún momento de la cinta sepamos cómo se llaman los protagonistas. Es extraño y nada común pero no afecta a la historia e incluso la hace más intrigante. Y además nos ahorramos el típico momento de la chica en plan "John ¿Eres tú? ¡No tiene gracia!" momento mil millones de veces visto y en el que el nombre de John puede ser cambiado por cualquier otro, aquí nos lo ahorramos. Destacan los protagonistas, porque Emily Blunt aún no había pegado el pelotazo con "El Diablo Viste de Prada" pero ya apuntaba maneras de buena actriz, Ashton Holmes (al que me hizo gracia ver porque ahora está en Nikita) sabe dotar a su personaje de la intriga necesaria en un principio para ir evolucionando para bien.
No es fácil mantener la tensión durante 90 minutos con solo dos protagonistas encerrados en un coche pero Blunt y Holmes consiguen algo que hoy en día, en el género de terror, muy pocos logran, y es que te identifiques con los personajes. No pueden faltar los giros de guión que durante la primera mitad de la película son magníficos; las mentiras del personaje de Holmes, las primeras apariciones fantasmales (el policia es un hijo de puta de mucho cuidado)... ya sabeis, un comienzo WTF en plan "no me entero de nada, no sé si este es bueno o malo pero me encanta" y encima te llevan algún que otro susto bueno. Luego la trama se estanca un poco y los sucesos paranormales empiezan a chirriar pero el final está a la altura de las circunstancias e incluso llegas a respirar de alivio junto con Blunt.
La película logra mantenerte alerta a pesar de un pequeño capuzón en la segunda mitad y a pesar de su poca originalidad en el argumento, son los pequeños detalles que introduce, unidos a dos buenos actores lo que la hace superior a la media. Es para aplaudir el hecho de que deje a un lado lo de "somos un grupo de amigos imbéciles y un asesino nos va a matar uno a uno" o la macabreria de las sagas de Saw y Hostel, el terror clásico nunca viene mal. No pasará a la historia, en España incluso se estrenó directamente en DVD pero no nos engañemos, eso no la hace una mala película sino una cinta que nadie habria ido a ver a una sala de cine, el género de terror en los cines se limita a tetas y gore, "Wind Chill" (Escalofrios) logra algo muy raro hoy día, que una película de terror de miedo sin que haya litros de sangre por enmedio, con una trama medianamente decente y unos personajes a los que no les deseas una muerte dolorosa. Cuando Emily Blunt mira la foto de su movil te das cuenta de lo importantes (y lo buenos) que han sido los dos protagonistas de la película.
lunes, 25 de octubre de 2010
El Aprendiz de Brujo, definición de entretenimiento
Las películas para toda la familia no vienen mal de vez en cuando. Entretenimiento para padres, hijos y hasta abuelos. "El Aprendiz de Brujo" es el ejemplo perfecto de película de esta clase.
Disney coge todo lo necesario para obtener un film mágico de aventuras: la magia propiamente dicha (obviamente), un chico pardillo que tiene en sus manos el destino del mundo (Jay Baruchel), la chica a la que ama (Teresa Palmer), un maestro (Nicolas Cage) y un malo malísimo (Alfred Molina). Estoy segura de que, si no habeis visto la película, sois capaces de adivinar como acaba... No se le puede culpar por ello, es predecible e infantil pero es precisamente eso lo que la hace encantadora y con algún que otro momento entrañable.
No estamos ni muchísimo menos ante la película del siglo pero si uno se sienta a verla sabiendo lo que es y lo que se va a encontrar pues puede pasar un rato la mar de bueno, desconectando de los problemas, algo en lo que fallaba, por ejemplo, "Prince of Persia" de la que hablaré próximamente. Supongo que la diferencia está en que "El Aprendiz de Brujo" no se toma nada en serio a sí misma, conoce cual es su público potencial y explota los recursos mil veces vistos en films de este estilo, fácil pero a la vez efectivo, lo suficiente como para salir todos contentos. No arriesga y por ello ni desentona ni destaca. La verdad es que yo tampoco le pedia más.
Los efectos especiales hacen el resto aunque tiene algunos momentos que deberian haber sido expuestos de una mejor manera como la historia de amor entre Dave (Jay Baruchel), nuestro protagonista, y Becky (Teresa Palmer). La relación de ambos corta en todo momento la historia y llega a sacarte por momentos de la película. Normalmente la chica del prota (comúnmente llamada "chica florero" aunque esto depende de la película) se une (por cualquier circunstancia) a la aventura, vease la nombrada "Prince of Persia" o "Transformers" por poner dos ejemplos recientes. Pero aquí, esa "unión a la aventura" por parte de ella ocurre en los últimos minutos por lo que el 75% de la cinta Dave se dedica a ir detrás de ella pegándonos unos cortes/hachazos en la trama que no son de buen gusto la verdad. Por suerte Teresa Palmer sigue manteniendo intacto su encanto y aunque haga de chica mona no te dan ganas de matarla cada vez que aparece (con cualquier otra habria pasado).
Dejando a un lado este minúsculo problema la película es amena y disfrutable. Los actores se dedican a pasárselo bien. Jay Baruchel... no voy a mentir, un poco más y la cagan. El chaval no está mal pero hay mometos en los que está muy pasado de rosca y pesadito, es algo así como un intento de Shia LaBeouf en "Transformers" al cual, por supuesto, no le llega ni a la suela de los zapatos pero si lo comparamos con Justin Catwin en la penosa "Dragon Ball" pues Baruchel es un maestro por lo que lo dejaremos en que podria haber estado mejor. Por suerte tiene a su lado la mayor parte del tiempo a Nicolas Cage y sus pintas, el actor se lo pasa pipa y eso se nota. Lo mismo ocurre con Alfred Molina el cual se pasea por la pantalla interpretando sin ningún esfuerzo un papel que le viene como anillo al dedo. Teresa Palmer... pues lo dicho, ahí está para salir en cuatro escenas monísima de la muerte y mostrar alguna que otra sonrisa, no es un papel para ser recordada pero por algo se empieza, después de verla en "2:37" todavía sigo sin tener palabras para describir lo buenísima actriz que es. Monica Bellucci aparece tres minutos contados y aún así llena la pantalla con su presencia, podria haber dado para mucho más.
En definitiva, "El Aprendiz de Brujo" hará las delicias de los pequeños y entretendrá (y mucho) a los demás, lo cual hoy en día es un logro. No está mal volver a la infancia. Los fallos podrían haber sido sanados en una secuela dado que al final de los créditos hay una escena que nos deja clara una posible segunda parte, es más, si somos observadores en la escena final veremos que uno de los personajes desaparece dejando claramente una puerta abierta a una secuela que (muy probablemente) nunca llegará debido a la taquilla obtenida en USA. No fue un desastre pero se quedó lejos de lo esperado para un film de estas características. Parece que en el resto del mundo la cosa ha ido un poco mejor, solo hay que dejar atrás los prejucios y entrar en la magia, aunque para algunos esto sea, a estas alturas, pedir demasiado.
sábado, 16 de octubre de 2010
El Diablo Viste de Prada, maravillosa visión del mundo de la moda y de la vida
¿Conoceis esa sensación tras haber visto una buena película? Es cuando piensas "Me ha encantado" o "Me lo he pasado de puta madre" y da igual que algunos te digan que esa película es una mierda porque tú la seguirás amando y te la comprarás en el formato coleccionista aunque tengas que ir a la luna a buscarlo. El Diablo Viste de Prada, para mí, es una de esas películas, y no me avergüenzo porque aunque parezca que aquí nada más que va a haber moda (que la hay) y ñoñerio por todos lados, lo que realmente nos encontramos es una crítica feroz pero cómica e irónica a partes iguales sobre la industria de la moda y que, conforme avanza la película, nos vamos dándo cuenta de que la moda es solo una escusa para decirnos eso de "Tios, dejaros de tonterias porque ganar una pasta no te va a hacer feliz y el ser un o una hija de puta con mucho dinero no va a impedir que te mueras como todo Cristo". En el fondo es eso, un ¿Hasta dónde estas dispuesto a llegar? Con la moda como telón de fondo, por ese hecho se cataloga (erroneamente) a esta película de femenina, supongo que si llega a tener de fondo el fútbol o algo de eso se la tendría como masculina pero en este caso es un error fatal.
El guión hace de cosas esperpénticas de oir una obra maestra gracias a los actores. No exagero cuando digo que es imposible destacar a uno sobre otro porque, aunque es cierto que Meryl Streep está (como siempre) fantástica, los demás no se quedan atrás y nos dan uno de los mejores repartos de los últimos años destacando al cuarteto formado por Streep, Anne Hathaway, Stanley Tucci y Emily Blunt. La llegada de Hathaway a la revista es el punto de partida de algo que todos conocemos porque en el fondo lo hemos vivido, esa sensación de estar en un sitio donde no encajas y tomar la decisión de cambiar para hacerlo. Encima añadimos a la peor jefa que uno se puede encontrar. Tenemos a la industria de la moda como negocio manejador de carne, dinero, fiestas y falsedad se nos hace hasta normal aunque acabemos llegando a un punto en el que nos damos cuenta de que ese trabajo "por el que todos matarian" es solo la escusa perfecta para darnos cuenta de que todo estaba bien desde el principio y a pesar de que el cambio en plan "Betty La Fea" no deja de ser espectacular y divertido, los deseos de darle un martillazo a la protagonista de vez en cuando no te los quita nadie. Ni qué decir tiene que a la industria de la moda no le gustó ni un pelo la película...
Porque Stanley Tucci se lo dice a la protagonista en un momento de la cinta "El trabajo que muchas chicas matarían por hacer tú lo haces solo para comer". No te gusta, pero te cambias entera y finjes para, primero, encajar y, segundo, ganar pasta. ¿Os ha pasado eso alguna vez? Exacto, y no tiene por qué ser en el trabajo, la vida está llena de situaciones como estas. Como digo, desde el primcipio cogen este pretexto y lo meten dentro del mundo de la moda al que apalean sin piedad pero, a la vez, sin pasarse. Lo justo y necesario para dejarnos claro lo que se cuece en las industrias que mueven millones (moda, música, cine...), algo que sabemos pero ignoramos porque nos gustan mucho los cuentos de hadas y el glamour. Aquí tenemos un rebaño de obejas con mandamases que dicen lo que hay que hacer y cómo hacerlo y con Hathaway como "intrusa" en un supuesto "País de las maravillas" que tiene de maravilloso lo que yo de multimillonaria. Porque ahí está la gran Emily Blunt para recordarnos que para mantener la figura no come nada y cuando está a punto de desfallecer se come un quesito. Las mayores risas de la cinta son para las frases soltadas por su personaje, es cuando uno termina de verla cuando se da cuenta de las burradas que ha llegado a decir. Y así con todo lo demás. Una vez vista, relexionando, nos llega un malestar que evitamos recordando que es muy divertida y recomendándola por ello a los amigos (masculinos) y por la ropa y demás trapitos a las amigas. De lo que realmente va la cosa no lo nombra casi nadie y si lo hace es en plan anécdota, ahí está la grandeza de todo esto. Su doble cara es impresionante.
Como he dicho, los actores terminan de hacer especial a esta película. Meryl Streep está grandiosa, espectacular, es fría, calculadora, manipuladora, mala... una hija de puta de mucho cuidado, indescriptible. Anne Hathaway logra que nos identifiquemos con ella y que le deseemos lo mejor, lo cual es un gran logro. Stanley Tucci no solo está divertido, es que además está realista, algo que muy pocos logran al intrepretar personajes como el suyo. Y Emily Blunt se convierte, por méritos propios, en la robaescenas oficial de la película, me atrevo a decir que cuando comparte plano con Hathaway se la come y a pesar de tener poquitas escenas su personaje es memorable y el claro ejemplo de la gente que, realmente, no tiene vida. No sabes casi nada de ella durante la cinta pero tampoco necesitas saberlo para compadecerla, Emily Blunt es fantástica y una revelación en toda regla gracias a esta película.
No cometais el error de creer que es una comedia romántica empalagosa y ñoña. Esto NO es eso. Porque aunque nos cieguen los trapos, los zapatos y el dinero uno llega a un punto en el que se da cuenta de que no tiene nada. Y puede que muchos digan que a ellos todo eso les da igual con tal de tener el par de zapatos, la sensación contradictoria está ahí porque como muy bien le dice al final de la película Meryl Streep a Hathaway, sus vidas pueden estar destrozadas y ser todo una gran mentira pero:
"Todos quieren ser nosotras".
No le falta razón...
martes, 21 de septiembre de 2010
Hellcats, ni desentona ni destaca
Hellcats, más conocida como "la serie de las animadoras", ha comenzado su andadura en la CW con unos resultados bastante positivos en cuanto a audiencia, ahora hay que ver si se mantiene. A mí me gustan las series de este estilo aunque no todas (10 Razones para Odiarte) aunque la lista de los placeres culpables (Gossip Girl, Pretty Little Liars) siempre está ahí para añadir alguna nueva adquisición.
Hellcats no es la revelación de la temporada, eso lo tenemos todos claro, no causa el efecto de Gossip Girl y su magnífica primera temporada, tampoco entra dentro de los placeres culpables o de las series infumables o detestables. Es un "ni fu ni fa" en toda regla. Digamos, para ser sinceros, que no destaca en nada. Puede que al público masculino le encante lo de ver a chavalitas en traje de animadoras pero, una vez que las tienes vistas varias veces con esas pintas pasamos a ver si la protagonista está a la altura, si esto es un culebrón con rencillas y putadas varias, a ver lo que se cuece tras tanta faldita... y entonces compruebas que, de momento, no saben a dónde van, todavía no hay una palabra que defina a esta serie, todavía no tiene esencia, puede que sea pronto o puede incluso que sea de necios pedírsela.
Hellcats navega sin rumbo fijo, tocando todos los palos pero sin agarrar ninguno y, por el momento, sus piruetas y trajes de animadoras eclipsan todo lo demás. Los personajes la verdad es que no tienen mucho encanto (a excepción de uno). Nuestra protagonista nos recuerda al personaje interpretado por Eliza Dushku en "Bring it On" (A Por Todas en España, cinta que incluso es utilizada en la serie para entrenarse) solo que aquí entra en el equipo para poder conseguir una beca y así seguir estudiando derecho. A nadie se nos escapa que al principio la cosa no le molará nada pero que acabará estando encantada de ser animadora y, aunque la muchacha tiene cosas buenas (los paseos en bicicleta por el campus de la Universidad, las pintas que lleva o un físico que da el pego para las piruetas) le falta mucho para tener el encanto de una Veronica Mars o una Joan de Arcadia y puede que lo de aparentar 35 años (y en realidad no pasa de los 22) no ayuda. Los secundarios pasean por la pantalla con menos personalidad que un reloj de pared: el mejor amigo y confidente, el guaperas que solo habla para tirarle los tejos, la zorra de turno que más quisiera llegarle a la suela de los zapatos a Blair Waldorf o Ella Simms, la entrenadora amiga de todos,la madre alcoholica que intenta ser graciosa... y, entre tanta planitud, nos encontramos con el mejor personaje de la serie, Savannah, interpretada por Ashley Tisdale. Es la única que está bien dibujada como personaje, la única que interpreta destacablemente porque mira que el personaje es ñoño pero le da la vuelta de tal manera que lo hace ser encatador y entrañable.
El caso es que no se puede negar que Hellcats consigue entretener (que ya es mucho hoy día) y las coreografías son vistosas pero ¿Qué pasará cuando empiecen a repetirse en este último aspecto? ¿Qué nos quedará? Espero que la cosa vaya a más porque, dentro de lo que cabe, la serie es todavía un "ni fu ni fa" que puede ir a menos pero también a más. Yo, de momento, tengo fé en las animadoras, pero solo de momento.
martes, 24 de agosto de 2010
Pretty Little Liars; Gossip Girl + Mujeres Desesperadas + Melrose Place + un poquito de Anatomía de Grey... Placer culpable al canto.
Mi gusto por las series culebronescas es bien conocido por todos pero ¿Qué pasa si mezclas un poco de cada una de esas series? Pues que el resultado es el mayor placer culpable de todos los tiempos: Pretty Little Liars.
Un grupo de cinco amigas (muy monas ellas) pasan la noche bebiendo y contándose secretitos hasta que al despertar se dan cuenta de que una de ellas, de nombre Alison, ha desaparecido. Un año después, con la vuelta al pueblo de Aria, una de las protagonistas que se ha tirado todo ese tiempo en Islandia, el cadaver de Alison aparece. El caso pasa de desaparición a asesinato y nuestras protagonistas empiezan a recibir mensajes (Gossip Girl vino a mi mente), unos mensajes firmados por "A", es decir, o Alison está vivita y coleando o alguien sabe todos los secretos de las protagonistas porque la zorrita de Alison se los contó y ahora se está dedicando a dar por culo, creo que todos nos decantamos por la segunda opción.
A todo esto le sumamos tramas surrealistas y tópicos, muchos tópicos. La que se lia con un tío en un bar y luego resulta que es su profesor (Anatomía de Grey vino a mi mente), cuernos paternos, una ciega que ve más que mi gato, una exgorda que solo quiere follar pero su novio no, una que es lesbiana aunque ella aún no lo sepa, una madre con problemas económicos, una que tiene como afición tirarse a los novios de su hermana y la muerta, o quien sea, jodiendo vía SMS. Todo el mundo tiene secretos y nuestras protagonistas las que más, algo que vamos viendo mediante flashbacks (Melrose Place vino a mí mente). Todo esto, por supuesto, en un barrio de gente de clase alta, con unas casitas que ya las quisiera yo para mí (Mujeres Desesperadas vino a mi mente, por lo de las casitas y lo de los secretos). En definitiva, esto es un batido bastante cutre pero con el que te lo pasas pipa y, al menos, tiene más mala leche y más zorrerío que 10 Razones para Odiarte (otra cortesía se la ABC Family que ya se han encargado de cancelar).
Las protagonistas no actuan del todo mal, lo cual se agradece. Habiendo visto estos diez primeros episodios de la temporada me quedo con Hannah y con Aria. La primera porque, a pesar de sus cosas, me parece encantadora y su trama con el "friki" Lucas puede dar mucho de sí. Aria tiene la virtud de que, siendo la más protagonista de todas, logra mantener el tipo y aunque su historia con el profesor no me hace dar saltos de alegría, la chiquilla tiene algo que me llama la atención y... me gusta como viste xDD Las otras dos me gustan menos pero eso no quiere decir que las menosprecie ni mucho menos, forman un cuarteto surrealista, estúpido y divertido al mismo tiempo al cual se suma la muerta por medio de flashbacks donde vemos lo zorra que era (Veronica Mars vino a mi mente).
Los amantes de series culebronescas o de series teen la adorareis, los demás ni os acerqueis a ella. Pretty Little Liars tiene un público concretísimo que está encantado con ella (a vista de las audiencias conseguidas). Tiene muchas limitaciones pero, como placer culpable, se disfruta, y mucho.
domingo, 18 de julio de 2010
Instinto Básico, inquietud, intriga y... sexo
Si hubo una película que en los noventa (en concreto 1992) estuvo cargada de polémica esa fué, sin duda, Instinto Básico. El director, Paul Verhoeven, tuvo que cortar escenas no sé cuantas veces para que no la catalogaran como película porno... pero el caso es que Instinto Básico gustó a la crítica y al público, convirtiéndose en un clásico y teniendo, como tal, una escena para la historia.
COMIENZAN LOS SPOILERS!!
Un cantante de rock aparece asesinado brutalmente en su cama. La policia sospecha de su novia, Catherine Tramell (Sharon Stone), una escritora de novelas de intriga de gran éxito. El agente Nick Curran (Michael Douglas), rehabilitado de su adicción al alcohol y a las drogas, es el encargado de vigilar a Catherine.
Viendo el guión, o la trama de Instinto Básico, la película podía haber ido por varios caminos, podría haberse convertido en una cinta de sexo gratuito sin guión, por ejemplo. Pero lo cierto es que nos encontramos con un thriller psicológico cargado de erotismo donde cada frase y cada escena te hace pensarte las cosas dos veces. Con una intriga y unos giros de guión que, aunque tramposos, resultan acertados compartiendo cancha con un juego de seducción y erotismo necesarios para avanzar la historia, lo que se traduce en unas escenas de alto contenido sexual (casi explícito) que no hacen sino inquietar aún más. Porque aunque el sexo está ahí (y es lo que dió polémica a la película) comparte plano con una trama en la que es imposible no meterse y con una seducción por parte de Catherine Tramell a la que es imposible no rendirse, es imposible no caer rendido ante ella aunque sospeches que pueda acabar matándote. Y esa es la intriga que hace que te sumerjas en el thriller, el hecho de no saber quién es la asesina y de tener una clara sospechosa a la que es imposible pillar y cuyas palabras o gestos te dejan anonadado. Excitante y escalofriante al mismo tiempo.
Por supuesto Nick cae en las redes de Tramell pero ¿Quién no caería? Esto da lugar a las famositas escenas que se marcan Stone y Douglas que, hoy en día, siguen siendo las mejores escenas de sexo (no porno) de la historia del cine. Voy a soltar una frase un poco bestia, si no te pones cachondo es porque estás muerto o no eres humano. Cuando Nick cae lo ves la cosa más normal de mundo porque Catherine Tramell es un personaje para la historia, su seducción es indescriptible y pone nervioso hasta a una estatua de mármol, me puso nerviosa hasta a mí, que ni me gustan las mujeres ni pretendo que me gusten y ese mérito se lo debemos a Sharon Stone en el mejor papel de su carrera (junto con el que interpretó en Casino y Condenada).
Creo sinceramente que hay que ver la película para observar la grandeza de Sharon Stone en esta cinta, no es algo que se pueda describir así por las buenas. No todo es el famoso cruce de piernas y las escenas de sexo, es su mirada (que da miedo y te atrae al mismo tiempo), sus gestos, su sensualidad en cada paso que da, su impresionante belleza... todo unido da lugar a uno de los mejores personajes de la historia del cine que, sin embargo, fue rechazado por numerosas actrices como Julia Roberts, Meg Ryan o Kim Basinguer y fue finalmente Stone la que se hizo con un personaje difícil de manejar y que podría haber sido visto como un simple putón con instintos asesinos. Chaterine Tramell es mucho más que eso y Stone supo verlo y plasmarlo, tanto que se come a todos los demás excepto a Michael Douglas que aunque no está tan sobresaliente como su compañera de reparto logra darle a su personaje los suficientes matices para resultar espléndido.
Instinto Básico no solo es ver a Sharon Stone cruzando las piernas, es ver una película de intriga, con giros de guión y todo lo que eso supone, con escenas de sexo necesarias como parte de una seducción, ¿Demasiado explícitas? Si no fueran esto no sería Instinto Básico. Y a todo esto... ¿Quién es la asesina? Pues depende de a quién le preguntes porque aunque Catherine Tramell tiene todas las papeletas ahí tenemos a Beth, la psicóloga y amante de Nick y otras teorias como que Tramell utilizaba su bisexualidad para que sus amantes femeninas fueran las verdaderas asesinas. Supongo que hay que sentarse a verla y disfrutar de la intriga para poder tener alguna teoría. Si algo hay claro es que la dama del picahielo ya es uno de los mejores personajes vistos en una pantalla de cine y que Sharon Stone (que no ha vuelto a hacer un gran éxito desde entonces) merece las nominaciones a premios que obtuvo (incluido el Globo de Oro) y que su estatus de sex simbol se queda corto, habría que hacerle un altar tras ver esta película que, afortunadamente, la catapultó a la fama.
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martes, 13 de julio de 2010
The Karate Kid; divertida, emocionante, entretenida, sorprendente...
La trama de la cinta (al igual que en la película original) se centra en Dre Parker (Jaden Smith) que se muda junto a su madre a China. Allí las cosas no serán nada fáciles para el chico debido a una panda de matones que, literalmente, le acosan verbalmente y le dañan físicamente. Dre conseguirá enfrentarse a ellos (sobretodo a uno en concreto) gracias a la ayuda del Señor Han (Jackie Chan).
Uno se sienta en la butaca pensando que The Karate Kid va a ser o una flipada, o un coñazo, o una película infantil para niños de tres años. Contra todo pronóstico la película está bien planteada, bien dirigida y bien interpretada lo que hace que tengamos ante nosotros a una de las sorpresas del año. Y es que, el miedo a que la película fuera demasiado infantil se quita a los diez minutos. Cuando el matón y sus compinches tienen la primera pelea con el protagonista nos queda claro que aquí no se andan con rodeos y que van a haber palos, muchos palos. Le pegan tal paliza (despues vendrá otra) que solo puedes sentir lástima y empatía con el niño. Esto ha sido incluso criticado porque llega a ser demasiado cruel pero es precisamente eso lo que hace que te metas en la película, en el kung fu y en la historia en general.
Porque si hay algo que hay que aplaudir a The Karate Kid es que está más que correcta en todos los aspectos. Con una historia de superación personal en la que te metes desde el principio y unas peleas realmente bien coreografiadas y planteadas. Además, el mensaje, la emoción y los toques dramáticos o divertidos no desentonan dándonos un producto que lo tiene todo en su justa medida y que hace que salgas plenamente contento tras su visionado, algo que, hoy día, cada vez cuesta más trabajo conseguir.
Uno de los factores del éxito de la película es Jaden Smith, su actuación es natural y espontánea, además, el hecho de que sea un niño y no un adolescente chulo y prepotente (como podría haber sido) no hace más que sumar puntos a favor de la película gracias a la empatía con él durante todo el metraje. Jakie Chan nos brinda, y parece increíble, una de las mejores interpretaciones de su carrera, sereno, a veces divertido, nada sobreactuado y mostrando una química con Smith que hace que la película avance sin miramientos ni pesadeces. Los secundarios, aunque son la mayoría desconocidos, añaden su granito de arena al espectáculo, como Taraji P. Henson, la madre del protagonista, que aunque es una pesada de narices también es entrañable y divertida. Mención especial para Zhenwei Wang, al que llegareis a odiar a muerte.
En definitiva, The Karate Kid maneja tan bien los elementos que plantea que resulta una película emotiva, divertida, entretenida y, lo más importante, encantadora. No han querido ir a ganar cuatro Oscars y tampoco han querido ir a un público concreto, es para todo el mundo y les ha salido bien la jugada, afortunadamente. Una de las sorpresas del año sin duda y uno de los mejores remakes (puede que el mejor) de los últimos años.
sábado, 26 de junio de 2010
Sexo en Nueva York 2, del aburrimiento al mayor de los ridículos
En una frase: Esto es un desastre. Sexo en Nueva York (la primera película) fue una total y absoluta decepción. Una cinta aburrida que no le llegaba ni a la suela de los zapatos a la serie original. Pero ahora llega Sexo en Nueva York 2 y lo único que hace es empeorar las cosas y encima repite los errores de la primera parte: demasiadas escenas Carrie/Big, dejar Nueva York (si en la primera parte iban a México aquí se van a Abu Dhabi), duración excesiva (de nuevo más de dos horas)... únicamente Samantha (como siempre) logra que la película levante cabeza en algunos momentos.
Y es que no hay que ser muy listo para ver que Sexo en Nueva York ha perdido su esencia y, aún peor, el sentido. ¿Cómo es posible que se sigan empeñando en sacar a las cuatro amigas de la ciudad de Nueva York en cuanto pueden? Por Dios ¿Es que no son capaces de escribir un guión decente con la ciudad de fondo? Se ve que no. Pero es que además hay algo en esta película que te hace querer salir corriendo del cine y son todas las escenas de Carrie y Big, la pareja emblemática de la serie se ha vuelto un coñazo al que llegas a odiar, aburridos, con unos diálogos que dan vergüenza ajena y una química que parece desaparecer con los años, increíble.
¿Lo bueno? Algún que otro momento en el que están juntas las cuatro amigas y Carrie deja su egocentrismo desmesurado a un lado como la escena de la niñera con Samantha y sus pastillas. Los cameos también resultan graciosos (incluso el de Miley Cyrus) y, por supuesto, nuestra adorada Samantha. Kim Cattrall sigue demostrando que es, ha sido y será lo mejor de Sexo en Nueva York, si la quitas de la cinta esta pasaría de ser un desastre a una total mierda. Su personaje es el único que mejora con respecto a la primera parte y retoma la senda de la serie, cosa que no han hecho con las demás. La ruptura con su novio le da vía libre para volver a ser la Samantha de siempre, más minutos en pantalla para demostrarnos que hasta la menopausia es divertida en ella y, gracias a Dios, vuelve a tener dos escenitas de sexo (bastante explícitas) de esas que a ella le gustan.
Y ahora vamos con lo que da nombre al post, la ridiculización. Porque si quitamos las escenas de Samantha (que como digo, es la única que te arranca una sonrisa) nos queda un muy buen envoltorio de trajes, zapatos y riqueza pero con nada en su interior, una película vacia, hueca, algo que, aunque parezca mentira, no ocurría en la premiada serie. El dichoso viaje a Abu Dhabi nos muestra la riqueza del lugar y el machismo que allí reina. El hecho de que las mujeres lleven el niqab (como el burka pero pudiendo mostrar solo los ojos) es criticado sin piedad durante la mayor parte de la película, y es que, si algo caracterizaba a Sexo en Nueva York, era ese toque feminista de romper con los tabúes y con lo que se supone que una mujer debía hacer, pero recordemos que la serie comenzó en los noventa, unos años donde esta reivindicación tenía cabida. En los tiempos actuales también la tiene pero ya no hay secretismo y el sexo no es un tabú por lo que deciden mostrarnos lo que sucede en esos lugares que nos pillan tan lejos y así vemos como a Samantha la detiene la policia por besar (solo besar) a un hombre en público y su escena con los condones ante un montón de musulmanes es ya memorable. El problema viene cuando la cosa se te va de las manos y te cargas todo ese "mensaje" al caer en el mayor de los ridículos. Cuando un grupo de mujeres se quita los niqab ante nuestras protagonistas mostrando que, debajo de ellos, llevan la nueva colección de Luis Vuitton, a uno no le queda más remedio que salir corriendo o cortarse las venas. Es uno de los momentos mas bochornosos que he vivido en una sala de cine. Penoso, rocambolesco, indescriptible, desastroso.
Sexo en Nueva York ha pasado de ser una serie feminista (en el buen sentido de la palabra), moderna, divertida y con la ropa como complemento esencial a ser exclusivamente una pasarela de modelos aburrida, sin historia y ridícula, donde (vuelvo a repetir, sé que soy pesada) únicamente Samantha (Kim Cattrall) sigue siendo la misma de siempre, algo que ella se encarga de recordar en la película, enorgulleciéndose por ello.
Deberian dejarse de gilipolleces. Los momentos Carrie/Big hay que acortarlos, cuantos menos mejor, quitar los viajes estúpidos y crear un buen guión con Nueva York como escenario. Si no son capaces de hacerlo, que se ahorren una tercera entrega.
Creo que Sexo en Nueva York tal y como la conocíamos ha muerto. La única salida que le veo yo a esto es buscar a cuatro actrices jóvenes y mostrarnos cómo llega Carrie a Nueva York y cuándo conoce a las chicas, pero está claro que ni eso sabrán hacer bien. Sexo en Nueva York ya no es ni la sombra de lo que era y eso es lo peor de todo, que miras y no encuentras nada de lo que fué. Da hasta pena.
jueves, 10 de junio de 2010
The Last Song, mejor de lo esperado
"The Last Song" ("La última Canción" en España) y también la última novela de Nicholas Sparks en ser llevada a la gran patalla, por supuesto, cita obligatoria para mí.
A PARTIR DE AQUÍ HAY SPOILERS, ESTAIS ADVERTIDOS.
Me senté a ver esta cinta cagada de miedo. Y tenía miedo por el simple hecho de que la crítica había destrozado la película y el público también (ahora mismo tiene un 3 en Imdb.com), siendo Miley Cyrus la diana de todas las críticas y nombrada en todas ellas como "lo peor de la cinta".
Lo primero que he de decir respecto a todo esto es que yo nunca antes había visto actuar a la señorita Cyrus, no he visto nunca Hanna Montana (sé de qué va gracias a mi hermana) y en cuanto a su faceta musical conoceré una o dos canciones y ya está. Por lo tanto, me senté a ver la película atemorizada por un lado debido a las críticas pero por otro lado (más positivo) no tenía ningún prejuicio hacia la protagonista, lo que me hizo valorarla como a cualquier otra nueva actriz adolescente vista por primera vez.
Ronnie (Miley Cyrus) y su hermano Jonah (Bobby Coleman) van a pasar el verano junto a su padre (Greg Kinnear). Jonah mantiene una buena relación con él pero Ronnie es una adolescente rebelde que no ha superado el divorcio de sus projenitores, no sabe qué camino tomar o qué hacer con su talento para la música (tranquilos, Miley Cyrus no canta ni una sola vez, solo en una escena en plan coña en el coche). Cuando conoce a Will (Liam Hemsworth) cambia su forma de ver la vida a la vez que una serie de hechos la harán crecer y madurar.
Como ya comenté en "Querido John", señoras y señores, esto es una historia de Nicholas Sparks, es decir, que seguimos la fórmula: comienzo cómico + romance + dramón al final. Si bien, al contrario que en el resto de las obras de Sparks, aquí el romance no es el centro absoluto de la trama ya que comparte el protagonismo con la relación de la protagonista y su padre (y hermano), lo que viene siendo la trama familiar. Esto es de agradecer porque es esa trama familiar el punto fuerte de la película. Una cinta que deja caer casi todo su peso sobre los hombros de Miley Cyrus que no está tan horrible como muchos aseguran. Su personaje es al que segimos durante toda la trama y, a pesar de estar verde en esto del drama, sí que demuestra ganas y esfuerzo logrando crear a una adolescente rebelde (pero sin pasarse) y teniendo algún que otro momento destacado (lo de las tortugas) y brillando en sus escenas junto a su padre (un gran Greg Kinnear) y junto a su hermano (Bobby Coleman) que está sorprendentemente inspirado. Cuando estos personajes comparten plano (destacando a Cyrus y Kinnear), la película brilla, gusta y se disfruta.
¿Pero cuál es el problema? Os lo digo ahora mismo, tiene nombre y apellidos y no es Miley Cyrus, el problema es Liam Hemsworth. El romance es la parte más importante en las historias de Sparks pero aquí su importancia es equivalente a la trama familiar y, si comparamos, sale perdiendo. Hemsworth tiene la misma cara en toda la película, no llega a tener la chulería adorable de Canning Tatum en "Querido John" ni el dramatismo absoluto de Ryan Gosling en "El Diario de Noah", es más, su personaje es en el que menos se profundiza siendo un simple monigote que se dedica a darle besos a la Cyrus y a lucir torso (muy cuidado por cierto). Profundidad cero, y cuando tiene su "momento dramático" (la historia del hermano), no logra ni transmitir, ni llegar al espectador, ni emocionar, lo que hace que casi arrastre a Cyrus a su mundo de inexpresividad pero, por suerte, la chica lo arregla todo con momentos geniales junto a su padre, a su hermano o en solitario. Porque, es más, los mejores momentos de "la parejita" son cuando hay algún secundario por alrededor (la madre de él o el padre de ella cuando les separa las sillas en la playa, por ejemplo). Creo que es la primera vez que el romance casi naufraga en una película basada en una obra de Sparks y digo casi porque, gracias a Dios, se las arreglan para que no resulte del todo molesto o empalagoso.
Por supuesto se repiten cosas ya vistas en la obra de este autor, un personaje rebelde (como en "Un Paseo para Recordar") otro personaje rico (como en "Querido John" o "El Diario de Noah"), la importancia de encontrar tu camino, de que los que te quieren te ayuden a encontrarlo y, como no, el drama. La enfermedad del padre hace que la película adquiera otro tono y Greg Kinnear está absolutamente maravilloso en su papel lo que hace que el mazazo emocional para el espectador sea importante. Sus momentos junto a Cyrus son lo mejor del film, sobretodo al final cuando, qué casualidad, Liam Hemsworth anda desaparecido.
No me malinterpreteis, el romance es una parte importante de la película pero no es la base de la misma por mucho tiempo en pantalla que ocupe o por mucho que los trailers lo hagan creer. El romance que, como ya he mencionado, casi naufraga, está como telón de fondo de algo más profundo que un simple amor de verano y es el amor a los tuyos, a tu familia, el perder a alguien y darte cuanta de que el tiempo pasado ya no se puede recuperar.
Escenas como la de Ronnie (Miley Cyrus) tocando el piano a su padre antes del mayor de los dramas o incluso las bromas de este cuando su hija acaba de "ser besada" son las cosas que se te quedan en la retina. Porque, para mí, la familia se comió al chico guapo durante todo el metraje.
La película tira para atrás a todos los que, como yo, son mayores de 20 años por el simple hecho de que aparece la "Hanna Montana". Pero tengo la esperanza de no ser la única a la que la película le ha parecido bastante decente, no es un drama filosófico para ganar siete Oscars pero entretiene y tiene su mensaje (con sus puntos débiles) pero yo me conformo. Además el hecho de que la chavala no cante en la película se agradece.
Una escena: Ronnie (Miley Cyrus) tocando la última canción para su padre.
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