lunes, 1 de noviembre de 2010

Rumores y Mentiras, la mejor comedia adolescente desde Chicas Malas


Es decir las palabras "comedia adolescente" y que a muchos les entre una gran angustia seguida de una cara de asco sin disimulo. Uno de los géneros cinematográficos más detestados por los mayores de edad y de los peores llevados a la gran pantalla a lo largo de la historia. Porque, al igual que ocurre con el terror, hay mucha mierda en este género. Lo que pasa es que, cuando la jugada les sale bien, nos encontramos con auténticas gozadas como "El Club de los Cinco", "Clueless", "10 Razones para Odiarte"... y se puede decir que la última grán película de esta temática fué "Chicas Malas" que, cogiendo todos los elementos clásicos (chica nueva que es una santa, mala malísima y sus secuaces, chico guapo y perfecto, amigo gay...) los exageraba tanto (a los personajes y a las situaciones) que se convirtió en una parodia surrealista en toda regla, con la mejor mala de instituto de todos los tiempos (pero mala de verdad, no gilipollas), Regina George (Rachel McAdams) a la que hoy día nadie ha logrado superar. Hemos tenido que esperar seis años para que otra comedia adolescente esté a la altura, y esa es "Rumores y Mentiras" (Easy A).



Normalmente nuestra protagonista suele ser una santa idiota y sosa (ejem, Lindsay Lohan en todas las que protagonizó en su momento) y son por lo tanto los secundarios los que levantan la cinta (vease la nombrada "Chicas Malas"). Aunque hay excepciones como Cher (Alicia Silverstone) en "Clueless" que era la protagonista y a su vez lo mejor de la película, aquí, por primera vez desde entonces, nuestra protagonista, Olive, es lo mejor de la cinta. Emma Stone está absolutamente genial en su papel y ha conseguido no solo hacer un taquillazo (lleva recaudado más del triple de lo que costó) sino también consolidarse dentro de la industria. Olive es una santa que hace creer a todo su intituto que es una puta, así, sin más, ya tenemos el lío montado porque no hay película adolescente sin lío por enmedio, sin una mala malísima o un chico guapo.



Porque el hecho de que Olive le cuente a su mejor amiga (inerpretada por una genial Alyson Michalka, protagonista de Hellcats) que ha perdido la virginidad (siendo mentira), la hace convertirse en el centro de todas las miradas y la lleva a aceptar dinero y regalos por parte de los chicos pardillos del intituto por finjir que se ha acostado con ellos. Se unen a este coctel unos padres ultracomprensivos que ya los quisiera más de uno (Stanley Tucci brilla como siempre), la no tan mala malísima Amanda Bynes que es presidenta de un club de castidad (casi secta) al que "pertenece" el guapísimo Cam Gigadent y Penn Bladgley como chico guapo y objeto de deseo de nuestra protagonista que, aunque parece que sigue en Gossip Girl (igual de soso) no sale mucho y no es el quaterback del equipo de fútbol por lo que es soportable. También hace su aparición estelar Lisa Kudrow, casi desaparecida desde "Friends" y cuyo personaje, al final, no tiene desperdicio.


Lo mejor es que todos ellos están bien en sus papeles y Emma Stone soporta todo el peso de la película sobre sus hombros sin ningún problema. La comprendes, te preocupa y, lo mejor de todo, te ries con ella y no de ella (hay que tener clara la diferencia) haciéndote pasar un gran rato durante la película que, en el fondo, es lo que esperamos.



No quiero contar más porque ello supondría tener que mencionar frases o momentos antológicos que es mejor verlos que contarlos y esta película tiene unos cuantos. Las referencias (y homenajes) a películas adolescentes de los ochenta son cuantiosos y no hace más que confirmar que esta película pretende tener la grandeza, en su género, de los films de antaño. Lo consigue con creces.