sábado, 1 de mayo de 2010

2:37, absolutamente impresionante

Son las 2:37 en un instituto cualquiera, una chica bebe agua en el pasillo y oye un ruido extraño que proviene del interior del cuarto de baño. Llama a la puerta pero nadie contesta y está cerrada, la gente comienza a agruparse alrededor para ver lo que pasa, llega un profesor que gritando y dándo porrazos no logra que le abran y cuando mira al suelo se da cuenta que sale sangre por debajo de la puerta. Llega el conserje con las llaves y por fín logran entrar, no nos enfocan lo que hay dentro del baño, solo las caras del profesor y demás personajes que miran aterrorizados algo que nosotros no vemos. En ese momento la película retrocede hasta el comiezo de ese día y nos muestra a una serie de personajes con problemas: el guaperas macho alfa que oculta su verdadera cara, la bulímica, el chaval que es el centro de todas las burlas, el drogadicto que se autodestruye día a día y la chica embarazada que oculta un trauma aún mayor que no mencionaré pero que llega a ser un trauma para el propio espectador incluso cuando acaba la cinta, imposible de olvidar. Como veis, con este panorama, no te queda otra que esperar a que pase el día para ver cual de ellos se ha suicidado exactamente a las 2 horas 37 minutos de la tarde porque todos tienen papeletas.



Por supuesto, la película no escatima en escenas fuertes para mostrarnos todos los problemas de unos jóvenes que pueden ir a tu instituto. Destaca la forma en la que está rodada, es cierto que es como en "Elephant" pero aquí la historia es distinta. La cámara va siguiendo a un personaje hasta que se cruza otro y lo sigue y así vamos saltando de una historia a otra, en plano secuencia, e incluso nos muestra una misma escena vista desde el punto de vista de varios personajes.


Conforme avanza el film el dramatismo aumenta y nuestra atención también. La manera de rodar, el querer conocer quién muere y las historias de los personajes (con alguna que otra sorpresa) te mantienen totalmente enganchado. Todo ello unido a que, como he dicho antes, no escatima en escenas fuertes, de esas en las que llegas incluso a apartar la vista de la pantalla. Porque algo que tambien destaca, y mucho, son las actuaciones. Todos, absolutamente todos los actores están perfectos y realistas, lo cual no deja de ser sorprendente. La mayoría de estos actores no han vuelto a aparecer en ninguna otra película (lo que es de juzgado de guardia) con la esperanzadora excepción de Teresa Palmer (que aunque salga ella sola en el poster no es, ni mucho menos, la protagonista) a la que le están llegando ahora papeles interesante pero este, uno de los primeros antes de llegar al gran Hollywood, pone los pelos de punta y demuestra lo gran actriz que es. La sorpresa fue enorme al ver como actua en esta cinta, es impresionante como maneja un personaje absolutamente dramático y la adorarás desde el minuto uno. No me equivoco al decir que muchas otras actrices han ganado premios importantes por papeles peores que este. Palmer destaca por encima de los demás con un papelón absolutamente dramático a la altura de esta genial película independiente australiana.


"2:37" (conocida en España como "2:37, La Hora del Suicida") es una pequeña obra de arte desconocida por muchos y de la cual la señorita Palmer podrá presumir cuando le insinúen que es solo una cara bonita. Unas historias dramáticas del día a día, unos actores de diez y un final que te deja totalmente flipado y estupefacto, me atrevo a compararlo con el de la gran "Cisne Negro", no por parecido en cuanto a trama, sino por absolutamente magistral. En una palabra, sublime.