sábado, 7 de enero de 2012
Halloween; El Origen, la genial reinvención de un clásico del terror
No me gustan los remakes, no es que los odie a muerte pero no me gustan. Siempre tengo la sensación de que son innecesarios porque son un absoluto calco del original o directamente son malas ideas puesto que se dedican a explicar cosas que estaban mejor con el misterio que las rodeaba (esto es más cosa de las precuelas que de los remakes). Pero parece que Hollywood se ha empeñado en contarnos todo sobre sus obras míticas y todos los misterios que rodean a ciertos personajes se van rompiendo debido a las precuelas.
El caso del género de terror es para llevarse las manos a la cabeza, los remakes son, en la mayoría de ocasiones, BAZOFIA infumable... ¿Ejemplos? "San Valentín Sangriento", "Negra Navidad", "Viernes Trece", "La Morada del Miedo"... y un largo etc en una lista en la que solo salvo dos, "La Matanza de Texas, El Origen" (2004) protagonizada por una genial Jessica Biel (a pesar de que todos los planos de la cinta vayan a sus tetas o a su culo) y este "Halloween, El Origen" (2007) donde el director Rob Zombie se jugó la cabeza "remakeando" el clásico de John Carpenter de 1978. Criticas muy positivas y muy negativas a partes iguales para esta cinta donde lo que nos muestra Zombie en la primera mitad de la película es el por qué un niño llamado Michael Myers se convierte en un monstruo, en un asesino indestructible. Esto me produce sentimientos encontrados, parte del encanto de la original residía en el hecho de no saber ese por qué, de tener a Myers como eje del mal, una máquina de matar. Aquí Zombie logra hacer de ese por qué, de esa explicación, la base del remake, haciendo suya la idea, tomando lo necesario y rodando con un aplomo que asusta y hiela la sangre. Esa primera mitad es cine en estado puro y la actuación de Daeg Faerch (el pequeño Myers) es absolutamente impresionante.
La segunda mitad de la película viene a ser el remake puro y duro del clásico de los 70. Pasamos a centrarnos en un Myers adulto en busca de la heroína de la función, la mítica Laurie Strode que interpretó magistralmente Jamie Lee Curtis es encarnada aquí por una jovencita Scout Taylor-Compton que está más que a la altura. Michael Myers matará a todo ser viviente que se cruce en su camino hasta llegar a ella y Rob Zombie vuelve a dar muestras de solvencia, de estupendo manejo de planos y acciones con el añadido de la primera mitad de la cinta que nos ha hecho incluso llegar a empatizar con el que se supone que es el monstruo de la función tanto como con la propia Laurie, llegando finalmente a un clímax final insuperable que, desgraciadamente, Zombie no supo terminar de explotar en la secuela ("Halloween II" 2009) muy inferior en calidad a este "Halloween, El Origen" en el que Zombie logra no solo hacerlo todo suyo, sino reinventarlo. No se limita a copiar sino a buscar ese algo más consiguiendo esa rara mezcla de empatía y terror sin olvidar los momentos clásicos de las películas de este género (gore y sexo suficientes para contentar a los más puristas).
Comprendo las críticas negativas, es un remake de un clásico con mayúsculas y, solo por eso, ya merece que le den palos pero, "Halloween, El Origen" es, al mismo tiempo, la excepción. Michael Myers nunca ha estado tan vivo, ni ha dado tanto miedo consiguiendo, a la vez, profundidad psicológica y empatización unido a la magistral dirección de Rob Zombie. Es un remake, sí, pero ello no quita que sea una gran reinvención y, a la vez, una gran película. Lástima que esto solo lo consigan con uno de cada veinte remakes.