sábado, 21 de enero de 2012
Like Crazy, la naturalidad ante nuestros ojos
"Like Crazy" intenta por todos los medios alejarse de la típica cinta romántica de Hollywood (esas que acaban TODAS igual), unas películas que yo soy la primera en ver pero que están llegando a un punto de "más de lo mismo" alarmante (con excepciones como "Con Derecho a Roce", ya explicaré algún día el por qué). Consiguen con creces alejarse de todo esto gracias a la pareja protagonista, seguimos su historia a través de los años, desde que se conocen en la Universidad de Los Angeles hasta su lucha por mantener una relación a distancia (dado que ella es de Inglaterra) por culpa de un visado caducado. Se puede decir que el guión es lo más sencillo del mundo y se apoya en el hecho y milagro de que los dos protagonistas sean capaces de interpretarlo de una manera no solo natural, sino también creíble, espontánea y dulce. Y, también se puede decir claramente, que lo consiguen.
La cosa llega a un punto que parece que estemos ante una cámara oculta que nos muestra la vida y relación de Anna y Jacob (interpretados magistralmente por Felicity Jones y Anton Jelchins), es impresionante cómo son capaces de mostrar sus sentimientos sin aspavientos, sin adornos o risas fáciles (atención a la primera cita en el restaurante), una "adorabilidad" (por llamarlo de algún modo) mezclada con el justo dramatismo que nos da una de las parejas más REALES que ha parido el cine. Esto tiene muchos pros, pero también contras dado que ellos mismos llegan a comerse a la propia película, no se si me explico... hay un momento en el que piensas "Vale, ¿Y todo esto para qué? ¿Con qué objetivo?" Se puede decir que con el objetivo de alejarnos un poco de Katherine Heighl, Sandra Bullock etc... para toparnos un poquito más con la realidad.
"Like Crazy" toca todos los puntos de la relación: conocerse, enamorarse como locos, viajes, rupturas, evolución y maduración, todo ello mostrado con un simple gesto (atención también a cuando Jacob se va de copas con Anna y sus amigos, insuperable sensación de desconcierto).
"Like Crazy" es una buena película con unas interpretaciones impresionantes como pilar fundamental, si bien es cierto que cuando uno termina de verla siente una sensación extraña, como si hubiera visto algo muy próximo pero a la vez muy distante. Su tan comentado (y criticado) final me pareció de lo más acertado, no fue algo sublime pero sí lógico, hay ocasiones en las que las ganas de tener algo no terminan del todo bien y los recuerdos e intensidad de lo vivido puede que sean tan especiales y tan grandes que el paso del tiempo lo haga irrecuperable.
Para aquellos que saben diferenciar una buena película romántica y para los que quieran comprobar cómo Felicity Jones y Aron Jelchin te hacen creer desde el minuto uno que, con sus más y sus menos, se quieren como locos.