No se puede decir que yo amara profundamente Dirty Sexy Money (estrenada en España como Sexy Money) pero me entretenía. Las situaciones surrealistas de la familia Darling no tenían nada que envidiarles a las de Melrose Place o Gossip Girl pero la cosa acabó, como no, siendo cancelada, la huelga de guionistas fue la muerte para esta serie cuya segunda temporada tuvo un bajón de aundiencia insalvable.
COMIENZAN LOS TEMIDOS SPOILERS!!!!!
Nuestro protagonista es Nick George (Peter Krause). Nick se crió con los Darling (la familia más rica de Nueva York) debido a que su padre era el abogado de dicha familia. Una vez que Nick ya es adulto separa por completo su vida de la de los Darling, está felizmente casado, tiene una hija encantadora y ejerce como abogado al que le gustan las causas sociales, todo cambia cuando su padre muere en un supuesto accidente aéreo y el patriarca, Tripp Darling (Donald Sutherland) le ofrece el puesto de su difunto padre por una cuantiosa cantidad de dinero. Nick acepta la oferta y además está seguro de que un miembro de la familia es el responsable de la muerte de su padre y está dispuesto a descubrir quien fué, todo esto trae consigo que se vuelva a meter en ese mundo de dinero, escándalos y mentiras que rodea a esta familia formada por Trip Darling (Donald Sutherland) el patriarca, Lettitia Darling (Jill Clayburgh) esposa de Trip y madre comprensiva de cinco hijos: Patrick Darling (William Baldwin) cuya fama y carrera política no le impiden ponerle los cuernos a su mujer cada vez que puede, Karen Darling (Natalie Zea) elegante, caprichosa, seductora, divorciada en numerosas ocasiones y enamorada desde la infancia de Nick con el que salió un tiempo (sus artimañas para intentar reconquistarlo son lo más divertido de la serie), Jeremy Darling (Seth Gabel) el hijo vividor y problemático, Juliet Darling (Samaire Armstrong) la Paris Hilton de la familia y melliza de Jeremy, Brian Darling (Glenn Fitzgerald) sacerdote cuyas frases punzantes siempre logran arrancarte una sonrisa.
Dirty Sexy Money es un culebrón de sobremesa que no se avergüenza de serlo, eso es lo que me gustó de la serie. No aspiraba a ganar un Globo de Oro simplemente sigues unas tramas entretenidas (unas más que otras) con una familia que es un cuadro. Tal y como se veía venir en un principio, Nick se unirá cada vez más a los Darling dejando de lado a su esposa Lisa (Zoe McLellan) y haciendo cosas no muy legales para Trip y la historia se pone interesante con la llegada de Simon Elder (Blair Undewood) el supueso malo malísimo.
Un problema de la serie son los momentos en los que quiere ponerse profunda y dramática, esos momentos son los que fallan, por el contrario, es cuando tenemos escarceos sexuales, tramas de drogas o alguna escena de Karen intentando reconquistar a Nick cuando la serie se pone divertida y disfrutable gracias a ese surrealismo de lujo que nos encantaba. Otro problema es que el protagonista, interpretado por Peter Krause, no da la talla. No logras empatizar con él, no llega al nivel de los miembros de la familia Darling donde destacan sobretodo dos: Jeremy y Karen. Jeremy, interpretado por Seth Gabel, es la cabra loca de la familia, el chaval joven y forrado que se dedica a vivir de su apellido y a llegar a los actos públicos después de una noche de fiesta, cuando lo juntamos con su hermana Juliet la cosa se pone siempre aún mejor. Y luego viene Karen Darling, interpretada genialmente por Natalie Zea, a la que es imposible describir con palabras, es un cuadro de mujer.
Karen, tal y como he dicho anteriormente, estuvo saliendo con Nick cuando ambos eran muy jóvenes pero ella sigue enamorada hasta las trancas de él. Divorciada en 3 ó 4 ocasiones, lo que no gusta demasiado a su madre aunque ella sigue sigue siendo el ojito derecho de Trip. Es una mujer elegante, sofisticada, irónica, divertida, que lleva los temas de la fundación Darling aunque es una vividora como el resto de sus hermanos, además recuerdo que en la mayoría de sus escenas sale con una copa en la mano por lo que también le da al "drinking". La vuelta de Nick supone un cambio en su vida y cada escena que tiene con él es para tirarle los tejos aunque la esposa de Nick esté delante y si es recordando momentos del pasado mejor, en serio, momentos hilarantes y surrealistas que me hicieron reir a carcajadas en numerosas ocasiones. El problema de esta "no relación" llegó al final. Hoy en día todas las series tienen una pareja con la que disfrutamos de esa "tensión sexual no resuelta" pero en el fondo todos deseamos que al final acaben juntos, en el caso de Nick y Karen no era así, no era una "tensión sexual no resuelta" era solo cosa de Karen, Nick tenía su feliz matrimonio y esas escenas con la artimañas de Karen molaban precisamente por eso, porque sabias que no se iban a liar, de hecho, no queriamos que acabaran liados. Esa era la cruz de Karen Darling, una mujer que lo tiene todo menos al hombre al que ama y teníamos escenas divertidas, desde aparecer desnuda en su despacho como regalo de cumpleaños, casarse y nada mas terminar la ceremonia decir que se divorcia, pegarse con la mujer de Nick, volver a liarse con sus exmaridos... Pero llega la segunda temporada (que contó con 14 episodios solamente) y pasó lo que no debería haber pasado, es decir, que en los últimos capítulos van y los lían porque Nick se da cuenta de que Karen siempre ha sido la mujer de su vida ¿Lo hicieron para contentar a los fans? Porque de ser así la cagaron pero bien, muerta me quedé al ver ese final.
En definitiva, si os gustan las series culebronescas con misterios familiares en plan "a ver quien ha matado a mi padre", con sexo, drogas, escándalos y un personaje divertido antológico (Karen Darling), Dirty Sexy Money os hará pasar unas horas agradables sobretodo en su primera temporada ya que la segunda fue una ida de pinza total.
